SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
Así lo han puesto de relieve durante la segunda jornada del congreso en el panel titulado 'Armadas del Futuro, Desafíos y Visión 2050' y moderado por el presidente del Comité Organizador, Francisco Cuervas.
En primer lugar, el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada Española, Antonio Piñeiro Sánchez, ha resaltado que actualmente "estamos envueltos un escenario complejo", y ante este panorama resulta "un poco imprudente vaticinar cómo vemos el futuro, con todo lo cambiante que está siendo y todo lo que nos está enseñando en el ámbito naval la guerra de Ucrania".
Además, Piñeiro ha asegurado que el campo de batalla "es cada vez más complejo y digitalizado" y en esta línea ha abogado por "la necesidad de lograr la superioridad en la disponibilidad de información", para tomar decisiones en el menor tiempo posible, "eso va a ser capital en el futuro próximo", ha apuntado.
Dentro de este contexto, el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada Española ha incidido en que uno de los elementos "capitales" es el satélite, y hay que tener en cuenta que "el enemigo querrá destruirlo para acabar con la información", ha añadido.
Por tanto, el camino a seguir por las marinas del futuro se basa en dos puntos fundamentales, uno de ellos es la persona, que "va a seguir siendo el centro de todas las operaciones militares", y otro el dato único, "disponer de la información exacta y precisa en el menor tiempo posible", ha explicado.
Por otra parte, ha puesto el acento en agilizar las nuevas tecnologías, ya que si la industria "no es capaz de incorporarlas corremos el riesgo de obtener una unidad nueva, pero obsoleta". "La tecnología va a una velocidad endiablada y la Armada Española y la industria naval tenemos que ser capaces de superar esto", ha apostillado.
Para finalizar, Piñeiro ha puesto en valor la "inmensa fortaleza" que supone tener una identidad común, forjada a lo largo de los siglos, con los países latinoamericanos. Se trata de una "simbiosis natural que nos debería conducir a trabajar juntos, y así lo hacemos en la medida de nuestras posibilidades", ha afirmado.
"Estamos aquí metidos con la cabeza en Europa, pero creo que las relaciones existentes tiene gran margen de mejora. Hay mucha distancia física, es cierto, pero todo eso tenemos que vencerlo y superarlo", ha concluido el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada Española.
Por su parte, el director general del Servicio de Guardacostas de Costa Rica, el comisario Martín Arias Araya, ha puesto de relieve la lucha diaria a la que se enfrentan los servicios navales y marítimos al otro lado del océano, y en esta línea ha subrayado que "en América tenemos una guerra diaria que nos produce más muertes que la guerra de Ucrania, y es el narcotráfico, una realidad en nuestro territorio que demanda muchas alianzas a la que se puede sumar Europa", y al mismo tiempo ha asegurado que para un futuro cercano "podemos integrarnos fácilmente porque coincidimos en muchas demandas".
Asimismo, Arias también ha señalado el enfoque en la salud de los mares por parte de los servicios navales y marítimos. "Hace ya cinco años que usamos combustible fósil, y el cien por cien de la energía es hídrica, eólica, térmica y solar", ha dicho.
De otro lado, el comandante general de la Marina de Guerra del Perú, el almirante Luis Polar Figari, ha puesto de relieve los diferentes roles que acometen las marinas, y es que al ser "eficientes y eficaces, los gobiernos nos ven como otro elemento para hacer las tareas policiales, cuando la función de la marina es defender la soberanía y autonomía", ha argumentado.
Es por ello que, las fragatas "deben ser multirol" y ese es el proyecto emblemático, ha apuntado Polar para explicar que "tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo y hemos creado un grupo de tareas cooperativas para defender nuestras áreas acuáticas, y que así Sudamérica siga siendo un área de paz".
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Armada Portuguesa, el almirante Henrique Eduardo Passaláqua de Gouveia e Melo, ha apuntado al cambio estratégico "importante" que se está produciendo en las relaciones internacionales, donde el océano Atlántico es el "centro del mundo", y todo ello sucede en paralelo con el cambio tecnológico, cuyos avances "van a un ritmo muy rápido", ha añadido.
"La Armada Portuguesa está caminando por un proceso de robotización, con drones de grandes capacidades y autonomía. Este camino lo hemos empezado hace 10 años, antes de la guerra de Ucrania", ha explicado.
Al hilo de ello, el jefe del Estado Mayor de la Armada Portuguesa ha defendido la comunidad latina, quienes "somos más de mil millones" de personas, por lo que "debemos buscar tomar la delantera, no podemos estar atrás", ha resaltado para continuar argumentando que "la economía iberoamericana es de segundo orden y eso hay que cambiarlo, y la mejor oportunidad se da en congresos como este, para unir la industria y la ingeniería con la armada, tenemos que ser más ambiciosos".
Por último, el comandante en jefe de la Armada Nacional de Uruguay, el almirante Jorge Wilson, ha abogado por que todas las organizaciones "vayan en la misma dirección". En cuanto a la visión de la armada en 2050, Wilson ha señalado que es "difícil" vislumbrarlo, al tiempo que ha afirmado que "estamos en un mundo que ha ido cambiando, pero América del sur se ve un poco retirada de las áreas problemáticas", y a ello "se le suma que las relaciones con nuestros países vecinos son buenas, lo que motiva que el Gobierno no le dé el peso suficiente a defensa", ha puntualizado.
Para finalizar, el comandante en jefe de la Armada Nacional de Uruguay ha lamentado que las relaciones de los países de Latinoamérica con España y Portugal, aunque son "óptimas", se visualicen en el entorno de la comunidad europea y ha pedido que "partan de los valores de la matriz original". "Las relaciones como países son buenas, es más fácil interactuar con España y Portugal que con Alemania, por tanto, es una puerta de entrada a la Unión Europea, pero una puerta bastante lejana", ha incidido.