Como locales en la Liga de Campeones por primera vez en más de 20 años, Newcastle y Lens recibirán ovaciones conmovedoras en sus ruidosos estadios esta semana.
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El Union de Berlín también se bautizará de anfitrión en el torneo al tocarle jugar en la sede temporal del Estadio Olímpico — con capacidad para 75.000 aficionados — en un momento único para un equipo que estaba en la tercera división en 2010.
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No se atreva a decirle a los hinchas de estos tres clubes que el actual formato de la fase de grupos de la Liga de Campeones — que tendrá una modificación el próximo año — ha quedado desfasado o es predecible.
Nadie hablaba de Newcastle, Lens y Union durante el debate generado por la Superliga Europea, el proyecto que se concibió y fracasó en 2021 por los dueños de clubes que dan por sentada por su participación en la Liga de Campeones y ambicionaban más ingresos y control.
Exactamente hace dos años, Newcastle estaba en la zona de descenso de la Liga Premier.
La Champions logró esquivar la amenaza de una Superliga cerrada y ahora incluye a varios clubes que habían estado ausentes y un debutante que se clasificó por méritos — el cuarto de la Premier, el subcampeón de la Ligue 1 de Francia y el cuarto de la Bundesliga.
Newcastle le mostrará el miércoles a Kylian Mbappé y al Paris Saint-Germain el ambiente dentro del St. James Park, con 52.000 hinchas.
Lens recibirá a Arsenal el martes en el Stade Bollaert-Delelis, donde el aforo de 38.000 excede la población de la ciudad.
Union jugará en el Olímpico — sede de las finales del Mundial de 2006 y de la Liga de Campeones de 2015 — porque su más modesto estadio An der Alten Försterei (La Casa en el Viejo Forestal) era demasiado pequeño para recibir sus partidos por el Grupo C. El primero será el martes con el Braga portugués.
“Una Liga de Campeones para todos los Unionistas”, dijo el presidente del club a los socios. “Nos guiamos por este idea y trataremos que la mayor cantidad posible de gente pueda presenciar estos partidos”.
La mudanza temporal también trasladará al club de la ex Alemania del Este al oeste de la ciudad de Berlín que una vez estuvo dividida en dos.
Más adelante, el Napoli y el Real Madrid visitarán al Union. Los favoritos del grupo se medirán primero el martes en el Estadio Diego Armando Maradona.
CIEN AÑOS
Pocos clubes con 100 años de existencia siguen albergando partidos de la Champions. Mucho menos han esperado más de 60 años para recibir un partido del torneo más prestigioso en Europa.
El Amberes recibirá al Shakhtar Donetsk de Ucrania el miércoles en el estadio Bosuil, donde el conjunto belga ha tenido su sede de 1923.
Unos 45.000 acudieron al mismo en octubre — muchos de piernas en las terrazas — para ver al campeón defensor Real Madrid salir victorioso 1-0 en la ida por la primera ronda de la Copa de Europa.
La espera del Amberes para ser local acabó en agosto. Apenas 13.000 acudieron para presenciar el triunfo 1-0 ante el AEK Atenas.
Bosuil no es el estadio más vetusto que animará una noche de Champions.
El Manchester United recibirá al Galatasaray el martes en Old Trafford, a donde se instaló hace 113 años. Y El Celtic será local ante la Lazio el miércoles en el Parkhead, donde el campeón de Escocia ha jugado durante 131 años desde 1892.
ARABIA SAUDÍ vs QATAR
El Newcastle-PSG – la primera vez que se cruzan en Europa — también es un duelo de naciones árabes con fondos soberanos.
Los de casa son controlados en un 80% por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí. Los visitantes fueron adquiridos completamente por el Fondo de Inversión de Qatar.
Y el control mayoritario que la familia real de Abu Dabi tiene en el Manchester City hace que el torneo cuenta con tres equipos bajo control de estados. Y el fondo qatarí cuenta con un 22% invertido en un cuarto, el Braga.
REVANCHAS
Erling Haaland le anotó cinco goles a Leipzig en marzo, cuando el City arrasó 7-0 en la vuelta de los octavos de final. El miércoles, los alemanes recibirán a los reinantes campeones que derrotaron 3-1 a Estrella Roja de Serbia en la primera fecha.
El Inter de Milán eliminó a Benfica en los cuartos de final antes de caer ante el City. Recibirán al campeón de Portugal el martes.
PEPE
El fútbol europeo puede unir a generaciones si Pepe, el capitán del Porto, salte a la cancha ante el Barcelona.
Con 40 años y 222 días de edad el miércoles, Pep podría convertirse en el jugador de posición más veterano dispute el torneo. Apenas unos cuantos arqueros, entre ellos Gianluigi Buffon, le aventajan en el libro de récords.
Cuando Pep debutó en una Champions en septiembre de 2004, Lamine Yamal — la perla de 16 años del Barcelona — estaba a tres años de nacer. Gavi tenía seis semanas y Pedri estaba por cumplir su segundo año.
Pepe jugó los 90 minutos como capitán del Porto en la victoria 3-1 ante el Shakhtar. Barcelona despachó 5-0 al Amberes.
El actual jugador más viejo de posición que disputó un partido en los 68 años de historia es Alessandro Costacurta. El zaguero del AC Milán jugó en la derrota 1-0 AEK Atenas en noviembre de 2006, con 40 años y 211 días.
