BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
Aunque no está cerrada la agenda de la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea, se espera que la cita, prevista para el 20 de octubre, sirva para continuar el diálogo con Washington en materia de transición verde y materias primas.
El pasado mes de marzo Von der Leyen en su visita a la Casa Blanca pactó con Biden abrir negociaciones para conseguir un trato favorable a las materias primas estratégicas europeas. Esta iniciativa se lanzó en medio de las dudas europeas por el posible impacto de la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense y la insistencia de Europa en que debe haber "incentivos a la energía limpia".
La última cumbre de este tipo se remonta a junio de 2021, cuando Biden visitó Bruselas, donde esos días se celebraba también una cumbre de la OTAN. Aquella reunión sirvió para inaugurar un nuevo capítulo en las relaciones trasatlánticas y dejar atrás las desavenencias que marcaron la etapa de Donald Trump en la Casa Blanca.
La relación de Washington y Bruselas combina aspectos positivos como el gran nivel de cooperación para ayudar militarmente a Ucrania frente a la guerra de agresión rusa y para aumentar la presión contra el Kremlin, con otros menos prolíficos como el choque por el plan contra la inflación de Biden, que incluye subsidios a la industria americana, considerados por la UE como discriminatorios.