MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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Las autoridades de Armenia han elevado este miércoles a más de 47.000 el número de personas llegadas al país huyendo desde la región de Nagorno Karabaj, lo que supone más de un tercio de la población de la zona antes de la ofensiva militar lanzada la semana por Azerbaiyán, que se saldó con su toma del control del territorio.
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Nazeli Baghdasarián, portavoz de la oficina del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha cifrado en 47.115 personas el número de "desplazados forzosos", antes de resaltar que han terminado las labores de registro de 22.800 personas.
"Tras cruzar el paso de Jordinzor, los ciudadanos son registrados en centros especiales en Goris o Vaik", ha especificado, antes de indicar que más de 4.000 personas han sido trasladadas a alojamientos organizados por el Gobierno, según un comunicado publicado por el Ejecutivo armenio a través de su página web.
Asimismo, el ministro de Asuntos Sociales armenio, Narek Mkrtchián, ha resaltado que las autoridades han puesto en marcha una plataforma para analizar las principales necesidades de los desplazados. "Daremos todo tipo de apoyo. Alimentos, ropa, atención social y otro apoyo", ha recalcado.
Mkrtchián ha incidido en que "diferentes ONG y varias organizaciones han expresado su deseo de dar apoyo a la población desplazada por la fuerza en Nagorno Karabaj", por lo que se ha creado "una plataforma para permitir que destinen recursos de forma adecuada".
Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha indicado que desplegó la semana pasada un equipo en Goris para participar en la respuesta humanitaria y dar ayuda a las personas que están huyendo hacia Armenia desde Nagorno Karabaj tras meses de bloqueo del corredor de Lachín a manos de las fuerzas azeríes, lo que agravó la situación humanitaria en la zona.
"La población de esta región ha soportado nueve meses de aislamiento, la falta de acceso a suministros médicos, alimentos y asistencia humanitaria", ha dicho el coordinador general de MSF en Armenia, Franking Frías. "Se vieron atrapados en medio de bombardeos y disparos, obligados a tomar decisiones desgarradoras entre arriesgar sus vidas quedándose en casa o dejar todo atrás en busca de seguridad", ha añadido.
"Es crucial que a las personas que desean abandonar el territorio se les conceda un paso seguro desde Nagorno Karabaj para evitar más víctimas de la escalada del conflicto en la región y evitar que enfrenten otros riesgos para su salud, dignidad e integridad mientras se desplazan", ha zanjado Frías, según un comunicado publicado por la organización no gubernamental.
La región de Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos en Nagorno Karabaj y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios --si bien Ereván niega que estén desplegados en la zona-- y la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán, para la cual se han celebrado hasta ahora dos reuniones entre delegaciones de Azerbaiyán y de representantes armenios de la región.