CHICAGO (AP) — Megan Rapinoe pudo realizar una vez su pose triunfal y despedirse como lo que es: una de las mejores en la historia del fútbol femenino.
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Rapinoe cerró una fenomenal trayectoria de 16 años con la selección de Estados Unidos — que incluyó dos Copas del Mundo y la medalla olímpica de oro en los Juegos de Londres 2012 — con una victoria 2-0 ante Sudáfrica en un partido amistoso disputado la noche del domingo.
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Trinity Rodman y Emily Sonnett anotaron los goles y las estadounidenses despidieron a su capitana a todo lo alto.
Rapinoe, de 38 años, recibió una camiseta enmarcada que representó su 203 partidos con el seleccionado. Alzó los brazos mientras los aficionados en el estadio Soldier Field de Chicago rugían. Los vítores no pararon hasta que se dirigió a la multitud tras la victoria.
“Soy consciente de que soy una futbolista admirada”, dijo. “Y soy consciente del impacto que he tenido en el fútbol. Pero poder vivir esta noche y presenciarla — por parte de mis compañeras, el cuerpo técnico y, por supuesto, de una afición que ha sido parte integral de nuestro éxito dentro y fuera de la cancha — es algo bastante especial”.
Cuando Rodman abrió el marcador, capitalizando una asistencia de Alex Morgan a los 18 minutos, Rapinoe fue la primera que fue a abrazarla.
Sonnett puso el 2-0 con un cabezazo a los 49 y saltó para abrazarse con Rapinoe, cuyo tiro de esquina propició el gol. Sonnett hizo que Rapinoe se volteara y la homenajeada de la noche tuvo la oportunidad de repetir pose: los brazos extendidos, la barbilla en alto y la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás.
Fue la pose que Rapine hizo icónica después de anotar un gol de penal en la final de la Copa Mundial de 2019 contra Holanda.
Rapinoe rozó despedirse con un gol, con un tiro libre que se fue apenas desviado. Dijo adiós al fútbol de selecciones por última vez, recibiendo una ovación de pie a los 54 minutos, besando y abrazándose con sus compañeros. También sopló un beso a los hinchas.
Se mostró un video de homenaje tras el encuentro. Rapinoe se dirigió al público y bromeó con su compañera Lindsey Horan por romper a llorar: “Lindsey, contrólate. No ha sabido lidiar con la situación”.
Rapinoe anunció en julio su retiro del fútbol internacional tras una ilustre carrera.
También usó su plataforma para tener un impacto que trascendió al fútbol, pronunciándose por la igualdad de pago en el deporte y la justicia social.
Aún le quedan un puñado más de partidos con el OL Reign, el club de la liga femenina de Estados Unidos con sede en Seattle, incluyendo el de su despedida ante la afición local el 6 de octubre.
Acabó con 63 tantos para la selección, incluyendo un par de goles olímpicos en Juegos Olímpicos. Marcó seis goles en el Mundial de Francia 2019, siendo proclamada como la mejor jugadora del torneo.
Rapinoe, que en 2012 anunció que era gay y se comprometió con la basquetbolista Sue Bird en 2020, ha alzado su voz en la lucha por los derechos del colectivo LGBT. En 2022, el presidente Joe Biden le convirtió en la primera futbolista que recibe la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima distinción civil en Estados Unidos.
