MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha condenado los "ataques violentos" contra la Policía de Kosovo, en referencia al incidente en el que individuos armados se enfrentaron a tiros a agentes kosovares y mataron a uno de los policías. Cuatro de los atacantes han fallecido en la respuesta posterior de las fuerzas de seguridad.
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"Estados Unidos condena contundentemente los vioelntos ataques coordinados contra la Policía de Kosovo cerca del monasterio de Banjska el 24 de septiembre y traslada sus sinceras condolencias a la familia del sargento de la Policía de Kosovo fallecido en acto de servicio", ha informado el Departamento de Estado en un comunicado citando Blinken.
Washington señala que "los responsables de este crimen deben rendir cuentas a través de un proces de investigación transparente". "Pedimos a los gobiernos de Kosovo y Serbia que eviten acciones y discursos que puedan inflamar aún más la tensión y trabajen de inmediato en coordinación con los socios internacionales para desescalar la situación, garantizar la seguridad y el estado de derecho y la vuelta al diálogo auspiciado por la UE", ha añadido.
Blinken ha destacado que la Policía kosovar tiene "plena competencia" para aplicar el estado de derecho en la República de Kosovo. "Estados Unidos reconoce y respeta la función de la Policía de Kosovo como servicio de emergencia", ha añadido en respuesta a las afirmaciones de Belgrado, que considera que la fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) es la encargada de garantizar la libre circulación en el norte de Kosovo y por tanto debería de haberse encargado del corte de carretera que desencadenó el enfrentamiento.
Estados Unidos "valora la estrecha coordinación de la Policía de Kosovo con la misión de la UE en Kosovo (EULEX) y con la fuerza de la OTAN en Kosovo, en especial para garantizar la seguridad de los civiles". "Seguiremos observando la situación coordinándonos con todos los implicados", ha concluido Blinken.
Un policía kosovar murió en la noche del sábado al domingo en un enfrentamiento con individuos fuertemente armados en la localidad de Banjska, ubicada en el norte de Kosovo de mayoría serbia.
Poco después las fuerzas de seguridad kosovares lanzaron un contundente despliegue de seguridad que se saldó con la muerte de tres supuestos atacantes. Este lunes se ha confirmado el fallecimiento de un cuarto individuo, según ha confirmado el fiscal kosovar Naim Abazi y recoge la prensa de la región.
Una treintena de hombres estarían atrincherados desde el domingo en el monasterio de Banjska rodeados por efectivos kosovares. Todos los accesos a la zona se encuentran cortados por la Policía kosovar.
Pristina denuncia el apoyo estatal de Serbia a estos militares, mientras que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, sostiene que no son serbios de Serbia, sino serbokosovares "que no querían sufrir más tiempo el terror de Kurti". Vucic ha insinuado además que todo parecía una maniobra preparada de la que ha responsabilizado al primer ministro kosovar, Albin Kurti, que busca "arrastrarnos a una guerra con la OTAN".
