MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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Por franjas horarias, el precio máximo, de 160 euros/MWh, se registrará entre las 21.00 y las 22.00 horas, mientras que el precio mínimo se dará entre las 14.00 y las 15.00 horas, con 85,93 euros/MWh, según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) recogidos por Europa Press.
En lo que va de mes, la media del mercado eléctrico se sitúa en los 100,98 euros/MWh, frente a los 146,81 euros/MWh que registró en el mismo periodo de septiembre de 2022 el precio del 'pool'.
A este precio medio del 'pool' se sumaría la compensación a las gasistas, que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero que se sitúa nuevamente en 0 euros/MWh, situación que se repite desde el pasado 27 de febrero.
La denominada 'excepción ibérica' se extendió hasta el próximo 31 de diciembre, tras el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea. Así, se prolongaba siete meses, hasta final de este año, y no se excluía que pudiera prorrogarse más tiempo si dicho marco también se aumentaba.
En concreto, el acuerdo no solamente representaba una extensión de la excepción ibérica que ya se aplicaba, sino que implicaba algunos ajustes para acomodarlo, como la referencia de precios, que hasta entonces se incrementaba en cinco euros al mes, y pasaba a ser más suave.
En el acuerdo original, el citado precio de referencia para el gas tenía un valor medio de 48,8 euros/MWh: era de 40 euros/MWh durante seis meses, elevándose 5 euros/MWh cada mes a partir de entonces. Se incrementa en 1,1 euros/MWh desde el pasado abril, para concluir en 65 euros/MWh.
Actualmente, el mecanismo lleva sin tener efecto sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas desde finales de febrero debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación, pero, en caso necesario, la prórroga permitirá mantener un precio razonable, no tan dependiente de la evolución del gas natural.