BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
El beso no consentido de Rubiales a la delantera tras la victoria de la selección en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda ha llegado al pleno de la Eurocámara en Estrasburgo en un debate que ha unido a prácticamente todo el arco parlamentario en apoyo a las reivindicaciones de las jugadoras españolas.
En este sentido, la eurodiputada del PP, Rosa Estarás, ha arremetido contra la "deplorable y bochornosa" actitud de Rubiales que "atentó contra la dignidad y derechos de todas las mujeres". A su juicio, este episodio es sólo la "punta del iceberg" de una "realidad sexista" que venían denunciando las futbolistas del combinado nacional, a las que ha reconocido la "lección" que han dado a la sociedad. "Habéis hecho historia en el deporte pero también en materia de igualdad en el deporte", ha afirmado.
De lado del PSOE, Lina Galvez ha celebrado la reacción de la sociedad española frente al acoso sexual a Hermoso, atribuyendo la respuesta al alto nivel de concienciación y a contar con leyes de igualdad avanzadas y con un movimiento feminista robusto. "Se acabó y no vamos a parar", ha proclamado en el Parlamento Europeo, replicando el eslogan popularizado para denunciar el caso.
Su colega socialista, Laura Ballarín, ha subrayado que Luis Rubiales no ha dimitido sino que "le han echado todas las mujeres". "No fue solo un beso, fue un abuso sexual y de poder. Solo si es si", ha reiterado. Sira Rego, de IU, ha cargado conrta quien ha justificado las acciones del exdirigente y ha normalizado que "un jefe te dé un morreo porque esté contento" y, en este sentido, ha pedido un "marco de convivencia feminista" en el plano laboral, político y social.
Mientras, Idoia Villanueva, de Podemos, ha lamentado que el cambio social se enfrenta a la resistencia de "Rubiales con toga", en referencia a los jueces que según la formación 'morada' no aplican bien la ley de 'solo sí es sí', y ha reivindicado a España como país pionero en la lucha feminista.
Para Diana Riba, de ERC, el comportamiento de Rubiales "demuestra cómo de difícil es romper con las violencias y la impunidad estructurales" y ha instado por ello a seguir promoviendo la igualdad a través de leyes que exijan paridad en órganos como las federaciones deportivas.
"Las jugadoras de España han tenido que ganar un Mundial para que todo el mundo las escuche", ha resumido la representante de Ciudadanos, Soraya Rodríguez, quien ha apuntado que este episodio no es un "hecho aislado" en la discriminación que venían sufriendo las futbolistas y que la diferencia es que el beso de Rubiales fue visto por miles de telespectadores.
La nota discordante la ha protagonizado Jorge Buxadé, quien ha evitado expresar su apoyo a Hermoso o denunciar la conducta de Rubiales. Por contra, el dirigente de Vox ha enfocado su intervención en criticar la ley 'trans' en España para asegurar que la mayor violencia a la que hacen frente las mujeres deportistas es que "hombres que se perciben mujeres les arrebaten medallas". Igualmente ha recordado las reducciones de pena y excarcelaciones de violadores ocasionadas por la ley del sí es sí concluyendo que "la izquierda es un peligro para las mujeres".