MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
No llegaba en el mejor momento uno de los parones de selecciones más importantes de los últimos años. El alboroto en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a raíz del 'caso Rubiales', había puesto en entredicho al seleccionador e incluso a los propios jugadores, y los malos resultados previos en el camino a la EURO 2024 habían generado tensión.
Sin embargo, solo ocho días después de iniciar la concentración en Las Rozas (Madrid), la 'Roja' ha cerrado esta ventana internacional con dos victorias de aúpa frente a Georgia y ante Chipre. Eso ha supuesto una cosecha de seis de seis en puntos, con 13 brillantes goles a favor y ponerse segundo en un Grupo A que ya inquieta menos.
El equipo de Luis de la Fuente sabía de la importancia de estos partidos. Por ello, la plantilla quiso zanjar el 'caso Rubiales' con un comunicado conjunto y en el que todos rechazaron la conducta del ya expresidente de la RFEF, y así concentrarse en lo meramente deportivo para afrontar los dos compromisos venideros del mejor modo posible.
Y en lo deportivo, España ha estado sobresaliente. Visitar Tiflis parecía una de esas trampas habituales en cada fase clasificatoria, debido a la presión de las gradas y al nivel de algunos rivales. Pero los pupilos de Luis de la Fuente cuajaron el mejor partido de lo que llevan de Grupo A, con una victoria contundente y pasando por encima del cuadro local. La 'Roja' fue un rodillo desde el inicio hasta el 1-7 del pitido final.
Una maquina ofensiva de generar ocasiones. Más allá de esos siete tantos, España remató en 33 ocasiones, su cifra más alta en un partido de clasificación para una Eurocopa desde al menos 2006. España dominó y minimizó a un Georgia que, también en la capital del país, había hecho sufrir en 2021 a la España dirigida por Luis Enrique.
Tras esa particular redención, tres días más tarde ante Chipre se vivió la confirmación de que esta 'Roja' finaliza muchas más jugadas que antes cuando 'Lucho' era seleccionador. En el Nuevo Los Cármenes, la selección de De la Fuente disparó 28 veces sobre la portería de Joël Mall, para acabar fructificando en gol seis de ellos.
REMATAR CADA MENOS PASES
Pero el número de disparos no es el único dato que evidencia el cambio de chip, pues con De la Fuente hay mejoría en los números ofensivos. Si se tienen como referencia la fase clasificatoria para el Mundial de Catar y la actual para la EURO 2024, España ha pasado de rematar cada 59 pases a hacerlo cada 39, con una mayor predisposición a acabar jugadas.
Además, la verticalidad del equipo con el 'león' Nico Williams y el culé Lamine Yamal hace que la media de pases por jugada haya bajado de 8 a 7, siendo el juego por bandas mucho más importante, realizando 26,8 centros por partido, por los 24 del equipo que entrenaba Luis Enrique.
Unos datos que se han visto acompañados con grandes actuaciones individuales. El buen estado de forma de hombres como Rodri Hernández, que ha fallado solo 12 pases de los 212 que ha realizado entre ambos partidos, hace que la selección juegue a su ritmo. Además, tanto Fabián Ruiz ante Georgia como Mikel Merino ante Chipre aportaron llegada desde segunda línea, una de las mejores formas de romper la defensa rival en bloque bajo.
Y si el centro del campo ha estado notable, lo de los extremos ha sido de matrícula. Los citados Nico Williams y Lamine Yamal han aportado descaro y desequilibrio por banda. Entre ambos intentaron 18 regates en los dos partidos y anotaron un tanto cada uno. Además, en el caso del jugador del Athletic Club, se marcha del parón de selecciones con 3 asistencias, generando 9 ocasiones de gol.
Una España que se ilusiona a sí misma y que ha devuelto la fe a la afición a base de goles, un estilo vertiginoso y muchísima juventud. El próximo compromiso para seguir la evolución el combinado de Luis de la Fuente será el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, ante una Escocia que va líder del grupo.
