MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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El primer ministro designado por la junta militar de Gabón, Raymond Ndong Sima, ha afirmado que el derrocado presidente, Ali Bongo, podría ser juzgado por presunta corrupción y ha confirmado que continúa en su residencia en la capital, Libreville, tras ser depuesto el 30 de agosto en un golpe de Estado.
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Ndong Sima, quien fue nombrado en el cargo la semana pasada por el ahora presidente de transición, Brice Oligui Nguema, ha manifestado que el Comité para la Transición y la Restitución de las Instituciones (CTRI) --nombre oficial de la junta-- "ha indicado claramente que tiene la intención de juzgar a todas las personas implicadas en casos de corrupción o blanqueo".
"Creo que sí (debe ser juzgado)", ha manifestado en una entrevista concedida a la cadena de televisión británica BBC, en la que ha resaltado que Bongo "ha decidido no irse" del país por ahora. "Cuando decida irse, lo diremos, pero hasta ahora no ha adoptado esa decisión. No tiene planes de irse por ahora, creo que esperará un poco. Probablemente está interesado en lo que pase", ha argumentado.
Asimismo, ha defendido su capacidad para encabezar el nuevo Gobierno de transición de cara a la celebración de elecciones y el retorno del poder a los civiles y ha resaltado que la población gabonesa "ha visto" su trabajo "en otras ocasiones".
Ndong Sima fue primer ministro de Bongo entre 2012 y 2014, si bien un año después abandonó el Partido Democrático Gabonés (PDG) y se pasó a la oposición, llegando incluso a presentarse como candidato a las elecciones de agosto. "Creo que lo que hice anteriormente me pone en una buena posición para dirigir las cosas", ha argüido.
Por otra parte, ha destacado que las nuevas autoridades mantendrán sus relaciones diplomáticas con Francia, si bien ha sostenido que "eso no impide buscar relaciones estrechas con otros", al tiempo que ha apostado por trabajar para reducir la pobreza y mejorar la situación de la población gabonesa.
"Tenemos relaciones de larga data con Francia que tiene áreas de inversión muy importante en nuestro país y, sin importar lo que pase, vamos a mantener las relaciones con ellos, ya que los inversores franceses que están aquí en el sector minero, petrolero, justifican que mantengamos estas relaciones cercanas con ellos", ha indicado.
"Eso no nos impide buscar otras relaciones estrechas con otros, pero con Francia son más fuertes, ya que es el país que nos colonizó y con el que las relaciones son mucho más antiguas, así que es lógico que sean relaciones más fuertes", ha destacado Ndong Sima.
El primer ministro de transición ha aseverado que "para crear riqueza y explorar lois campos de petróleo, es necesario tener inversores", si bien ha reconocido que estos "son extranjeros". "Cuando invierten dinero, los propietarios del capital se apropian del beneficio", ha puntualizado.
"El principal objetivo que debemos tener para mejorar el espacio público es mejorar de forma considerable las infraestructuras públicas, que son las que permiten distribuir la riqueza", ha señalado. "Cuando todo el mundo tenga posibilidad de acceder al agua, la electricidad, las escuelas y los hospitales, nos beneficiaremos indirectamente de los beneficios de la explotación de los recursos naturales", ha zanjado.
El golpe de Estado tuvo lugar horas después del anuncio oficial de la victoria de Bongo en las elecciones de agosto, en medio de denuncias de fraude. Los sublevados, encabezados por Oligui Nguema --entonces jefe de la Guardia Republicana y primo de Bongo--, disolvieron las instituciones y ordenaron poner al mandatario bajo arresto domiciliario, si bien días después garantizaron que tiene "libertad de movimiento".
Todas las victorias electorales de Bongo, que ascendió al poder tras la muerte de su padre, Omar Bongo --quien lideró el país entre 1967 y 2009--, han estado marcadas por denuncias de fraude por parte de la oposición. De hecho, Jean Ping se negó a reconocer su victoria en 2016 tras quedar en segundo lugar con una diferencia de menos de 5.000 votos.
El ahora expresidente sufrió un infarto cerebral en 2018 que le apartó durante casi un año de la esfera pública, si bien declinó apartarse. Apenas unos meses después, en enero de 2019, un grupo de militares protagonizó una asonada que fue desarticulada por las autoridades.