MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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"Esto parece la guinda del pastel, porque muestra que cada individuo fabrica su herramienta musical de una manera diferente", dijo en un comunicado el profesor de la ANU (Australian National University), Rob Heinsohn, autor de un nuevo estudio.
"Ya sabíamos que tienen ritmos altamente personalizados cuando tamborilean, lo que permite a otras aves reconocer quién está tocando desde una gran distancia. Ahora sabemos que también hay una expresión altamente individualizada en la elaboración de la herramienta. Verlos tallar sus herramientas hasta obtener la forma que desean es como ver a un maestro escultor en madera trabajando".
El uso de herramientas entre los animales es raro en sí mismo, pero según el profesor Heinsohn, el uso de herramientas para una exhibición musical es casi inaudito.
"Las hembras observan cada movimiento, mientras que los machos demuestran la inmensa fuerza de su pico cuando cortan hasta 3 cm de madera dura", dijo.
Si bien la capacidad musical de estos grandes pájaros grises ahumados se conoce desde hace mucho tiempo, el profesor Heinsohn y su equipo son los primeros en conseguir suficientes imágenes y herramientas de percusión para analizarla. Lo hicieron "acechando pacientemente" a las aves, conocidas por ser tímidas y esquivas, a través de la selva tropical con una cámara de video y recogiendo herramientas desechadas después de que los machos terminaron con ellas.
El equipo descubrió que algunos machos prefieren herramientas a base de vainas de semillas, mientras que otros prefieren hacer baquetas. Entre los fabricantes de baquetas, a algunos les gustaba hacerlas largas y delgadas, mientras que otros preferían las baquetas cortas y gruesas.
"Cada una de las 13 cacatúas palmeras macho tenía su propia preferencia por el tipo de herramienta y por la forma y el diseño de las baquetas", dijo el profesor Heinsohn. "Fue esta individualidad lo que nos sorprendió. Era como si todos tuvieran su propia idea de lo que hacía la mejor baqueta".
El estudio también demostró que los vecinos no se copian entre sí en lo que respecta al diseño de baquetas, sino que lo más probable es que los machos estén enseñando el oficio a sus crías.
El estudio ha sido publicado en Proceedings of the Royal Society B.