ATENAS (AP) — La cifra de muertes por las fuertes inundaciones en el centro de Grecia aumentó el viernes a 10 personas, mientras que otras cuatro siguen desaparecidas, informó el ministro de protección civil del país. Los equipos de rescate utilizaron helicópteros y barcos para poner a salvo a cientos de personas de los pueblos inundados.
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Las inundaciones provocadas por las tormentas afectaron también a las vecinas Bulgaria y Turquía y se cobraron un total de 22 vidas en los tres países desde que las lluvias comenzaron el martes.
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En Grecia, las intensas tormentas que azotaron el país convirtieron los arroyos en furiosos torrentes que reventaron represas, arrasaron carreteras y puentes y arrojaron autos al mar, y muchas de las zonas inundadas quedaron sin electricidad ni agua potable. Las autoridades indicaron que algunas regiones recibieron el doble del promedio anual de lluvias de Atenas en apenas 12 horas.
Aunque las tormentas habían disminuido el viernes, las aguas siguieron subiendo tras el desbordamiento del río Peneo cerca de la ciudad de Lárisa, una de las mayores de Grecia, con una población de unos 150.000 habitantes, lo que provocó órdenes de evacuación en varias zonas.
“La situación es trágica", afirmó Ioanna Gana, residente de Lárisa, a la televisora griega Open, agregando que el nivel del agua en su anegado vecindario subía “minuto a minuto”.
El ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias, declaró que el nivel del río Peneo “nos mantiene en alerta constante”.
“Todos debemos tener mucho cuidado, ya que las inundaciones podrían intensificarse en cualquier momento”, afirmó.
Según las autoridades, hasta el viernes por la noche, más de 2.500 personas habían sido rescatadas en barcos y vehículos, mientras que otras 420 habían sido sacadas de las zonas inundadas en helicóptero desde 14 localidades, entre ellas 150 personas que necesitaban atención médica inmediata.
Más de 1.000 rescatistas y 20 helicópteros participaron en la operación de rescate, incluidos tres helicópteros suizos que estaban en Grecia para ayudar en las labores para combatir los incendios forestales mortales. Fueron utilizados para llevar alimentos y agua a las localidades inundadas, señaló Kikilias.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis, que canceló su discurso anual del estado de la economía previsto para el fin de semana y visitó las zonas inundadas el viernes, dijo que había contactado a la Unión Europea para pedir ayuda financiera por parte del bloque de 27 países miembros para las labores de reconstrucción.
“Nuestra prioridad en los próximos días es garantizar que podamos evacuar a nuestros compatriotas de zonas donde podrían estar en peligro”, dijo Mitsotakis.
Cientos de personas estaban atrapadas en localidades a las que no se podía llegar en vehículo debido a que los caminos quedaron destrozados o dañados por la caída de rocas. Los equipos de rescate ayudaron a los niños, a los ancianos y personas en camilla desde helicópteros que aterrizaron en un área de preparación en la ciudad de Karditsa. Los medios de comunicación locales mostraron escenas de devastación.
