WASHINGTON (AP) — Preocupadas por el estado de la democracia en medio de la profunda polarización nacional, las entidades que sostienen 13 bibliotecas presidenciales a partir de la de Herbert Hoover (1929-33) exhortaron a renovar el compromiso con los principios fundamentales del país, como el estado de derecho y el respeto a la diversidad de creencias.
PUBLICIDAD
La declaración emitida el jueves, la primera de las bibliotecas en conjunto, dice que a los estadounidenses les interesa apoyar los movimientos democráticos y los derechos humanos en todo el mundo, porque “las sociedades libres en otras partes contribuyen a nuestra propia seguridad y prosperidad interior”.
PUBLICIDAD
“Pero ese interés se ve socavado cuando otros ven el desorden en nuestra casa”, añadió.
El mensaje conjunto de institutos, bibliotecas y fundaciones presidenciales destacó la necesidad de demostrar compasión, tolerancia y pluralismo y a la vez exhortó a respetar las instituciones democráticas y defender las elecciones seguras y accesibles.
La declaración observó que “el debate y el disenso” son esenciales para la democracia, pero se refirió a la vulgarización del diálogo en la arena pública en una época en que funcionarios y sus familias reciben amenazas de muerte.
“La cortesía y el respeto en el discurso político, en un año electoral o cualquier otro momento, son esenciales”, aseguró.
La mayoría de los expresidentes vivos han sido parcos en sus declaraciones públicas sobre el estado de la nación cuando las encuestas revelan que enormes sectores republicanos aún creen en las mentiras perpetuadas por el expresidente Donald Trump y sus aliados de que la elección presidencial de 2020 le fue robada. El republicano Trump ha fustigado al sistema de justicia al enfrentar acusaciones en cuatro juicios criminales, dos de ellos relacionados con sus esfuerzos para anular los resultados de su derrota por el demócrata Joe Biden.
La declaración del jueves no menciona individuos, pero es uno de los reconocimientos más significativos de que la gente asociada con los expresidentes teme por la trayectoria del país.
“Creo que hay una gran preocupación por el estado de nuestra democracia en esta época”, dijo Mark Updegrove, presidente y CEO de la Fundación LBJ, que mantiene la Biblioteca Presidencial LBJ en Austin, Texas. “No es necesario remontarnos más allá del 6 de enero para comprender que nos encontramos en un estado peligroso”.
Las campañas para suprimir o debilitar la participación electoral son de interés especial para la Fundación LBJ, dijo Updegrove, en vista de que el presidente Lyndon B. Johnson consideró que su sanción de la Ley del Derecho al Voto en 1965 fue el “logro legislativo que le causó mayor orgullo”.
La declaración bipartidista fue firmada por la Fundación Presidencial Hoover, el Instituto Roosevelt, el Instituto Biblioteca Truman, la Fundación Biblioteca John F. Kennedy, la Fundación LBJ, la Fundación Richard Nixon, la Fundación Presidencial Gerald R. Ford, el Centro Carter, la Fundación e Instituto Ronald Reagan, la Fundación George & Barbara Bush, la Fundación Clinton, el Centro Presidencial George W. Bush y la Fundación Obama. Estas organizaciones sostienen las bibliotecas presidenciales creadas bajo una ley de 1955.
La Fundación Eisenhower, que optó por no firmar, dijo en un comunicado enviado por email a la Associated Press: “La Fundación Eisenhower se ha negado respetuosamente a firmar esta declaración. Sería la primera declaración común que los centros y fundaciones presidenciales hayan emitido como grupo, pero no se ha realizado una discusión colectiva al respecto, solo una invitación a firmar”.