MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
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"El verano está llegando a su fin y con él, termina el buen ánimo entre las empresas de servicios españolas, incluido el sector turístico. La actividad en este sector se contrajo por primera vez este año y lo mismo ocurrió con el sector servicios en general, los nuevos pedidos y los pedidos pendientes de realización", ha expuesto Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, quien ve probable que la desaceleración continúe en los próximos meses".
La estimación de la entidad en tiempo real del PIB, que tiene en cuenta los indicadores PMI, apunta a una contracción de la economía española del 0,1% en el tercer trimestre.
"Esto podría arrojar algunas dudas sobre la predicción del Banco de España, recientemente elevada, de un PIB del 2,3%, especialmente si también vemos una nueva caída de la actividad económica en el próximo trimestre", ha subrayado De la Rubia.
La caída del PMI de servicios en España ha puesto fin a una racha de expansión de nueve meses consecutivos. Aunque el deterioro de la actividad del sector servicios español fue leve en general, "el ritmo de declive fue el más fuerte en poco menos de un año", según el índice PMI que elabora S&P Global.
La desaceleración de la demanda contribuyó a la caída de la actividad y la entrada de nuevos pedidos se contrajo por primera vez en diez meses, aunque sólo levemente. Las condiciones fueron "especialmente débiles" para la demanda exterior.
Así, los datos de agosto muestran que los nuevos pedidos de exportación registraron la mayor contracción en diez meses. La respuesta de las empresas ante la disminución de los nuevos pedidos afectó al empleo del sector, cuya tasa de crecimiento fue la menos pronunciada desde enero pasado.
Al mismo tiempo, los pedidos pendientes de realización se contrajeron por primera vez en lo que va de año y al ritmo más rápido desde septiembre de 2022.
En cuanto a los precios, los costes de los insumos aumentaron por trigésimo noveno mes consecutivo a su tasa más pronunciada en tres meses. Las empresas continuaron repercutiendo estos aumentos de los costes a sus clientes, lo que llevó a un aumento sostenido de los precios de venta.
No obstante, a diferencia de la tendencia observada en el caso de los costes de los insumos, la tasa de inflación de los precios de venta continuó su actual trayectoria descendente y alcanzó su nivel más bajo en casi dos años.
A pesar de las tendencias de debilitamiento en el sector, las expectativas de crecimiento de las empresas fueron positivas en agosto y el grado de confianza incluso se fortaleció ligeramente con respecto al observado en el período de la encuesta anterior.
Los factores que respaldaron el optimismo fueron las esperanzas de una mejora de las condiciones del mercado, así como las inversiones previstas en los departamentos comerciales de las empresas.