MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
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El portavoz del Ministerio de Exteriores, Oleg Nikolenko, ha indicado en su cuenta de Facebook que al menos una de las aeronaves no tripuladas utilizadas contra el puerto de Izmail, a orillas del Danubio, ha caído en realidad al otro lado de la frontera, lo que confirmaría que "el terror de misiles ruso representa una amenaza enorme para la seguridad no sólo de Ucrania, sino también de los países vecinos".
Por ello, ha emplazado a los socios internaciones a seguir ayudando a las fuerzas ucranianas con sistemas de defensa antiaérea.
El Gobierno de Rumanía ya había condenado el domingo otra ola de bombardeos sobre Odesa, en un mensaje de la ministra de Exteriores, Luminita Odobescu, que citaba como ejemplo los ataques sobre el puerto de Reni. "La comunidad internacional debe llevar ante la Justicia en los responsables de estos crímenes de guerra", reclamó.
También el Ministerio de Defensa rumano expresó su condena advirtiendo del riesgo de esta ofensiva, si bien el domingo señaló que los ataques sobre Reni no habían supuesto una amenaza militar directa para territorio de Rumanía.
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha indicado este lunes en su cuenta en Telegram que "terroristas rusos atacaron con drones kamikaze el sur de la región de Odesa durante tres horas y media", antes de agregar que 17 de estos aparatos fueron derribados por los sistemas de defensa aérea.
