COPENHAGUE, 31 (DPA/EP)
El Gobierno de Finlandia, liderado por el primer ministro Petteri Orpo, ha presentado este jueves una batería de medidas para combatir el racismo y la discriminación tras la polémica dimisión del ministro de Economía Vilhelm Junnila por sus vínculos con grupos neonazis.
La iniciativa, que tendrá que ser debatida en el Parlamento la próxima semana, incluye campañas contra el racismo en el mercado laboral, el deporte y la cultura, así como programas contra la discriminación en el sector de la educación.
"No hay lugar para el racismo en Finlandia", ha subrayado el conservador Orpo, que lidera una coalición con el ultraderechista Partido de los Finlandeses (PF) y otros dos partidos conservadores, los populares y los demócratas cristianos.
Junnila se vio obligado a dimitir tras sobrevivir en junio a una moción de censura presentada por una serie de comentarios y discursos antisemitas hechos años atrás, que para la oposición no fueron hechos aislados o bromas de mal gusto, sino que se trataba de "frecuentes y "amistosos" vínculos con grupos neonazis.
La presentación de esta iniciativa coincide con la detención de tres ciudadanos finlandeses acusados de fabricar sus propias armas con impresoras 3D para perpetrar un ataque terrorista con el objetivo de fomentar la violencia étnica, según ha informado la Fiscalía.
Los fiscales, no obstante, han descartado que los tres sospechosos estuvieran planeando un ataque de forma inminente. Un cuarto hombre también ha sido arrestado tras ser acusado por tenencia de armas de fuego y drogas.