LIMA, 30 (EUROPA PRESS)
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Si bien en la actualidad el estatus fitosanitario de esta plaga en los países de la CAN es presente bajo control oficial en Colombia y Perú y ausente en Ecuador y Bolivia, la posibilidad de dispersión es una preocupación regional.
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Ante ello, el mencionado convenio, promoverá el diseño y la implementación de estrategias e instrumentos regionales que apoyen a los países andinos a incrementar las capacidades de todos los actores de la cadena de musáceas.
Las áreas de colaboración recíproca estarán enfocadas en la vigilancia específica de esta plaga, el manejo integrado sostenible de la enfermedad, la bioseguridad agrícola, el fortalecimiento y desarrollo de capacidades, planes de contingencia y protocolos armonizados, medidas fitosanitarias y simulacros de campo.
Durante la firma del acuerdo que fue suscrito por el secretario general a.i. de la CAN, Diego Caicedo, la directora residente de la Cooperación Alemana para el Desarrollo, Corinna Kuesel y el coordinador del Proyecto ALER4TA, Ralf Buss, el secretario general del organismo andino destacó que esta alianza institucional fortalecerá aún más el trabajo que realizan los países de la CAN a través del Comité Técnico Andino de Sanidad Agropecuaria para el manejo y prevención del fusarium.
Detalló que, entre las modalidades de colaboración conjunta, se podrán desarrollar modelos de Inteligencia Artificial basados en aplicaciones de dispositivos móviles y plataformas para la detección temprana de esta enfermedad, generar espacios de diálogo entre los distintos sectores y actores de la cadena de suministro del banano para la armonización e implementación de protocolos de bioseguridad y planes de contingencia a nivel regional, entre otras acciones.
Cabe señalar que este importante convenio se suma a las acciones que viene desplegando la CAN en esta materia: se encuentra en fase de implementación el Centro Regional de Inteligencia Fitosanitaria y avanza el Proyecto "Estandarización regional del diagnóstico de fusarium" que incluye el desarrollo de cuatro componentes: nivelación de capacidades, estandarización del protocolo de diagnóstico, pruebas interlaboratorio y fortalecimiento de capacidades.