SANTIAGO (AP) — La justicia de Chile ratificó el lunes la condena de 25 años de prisión contra seis antiguos miembros del Ejército por el secuestro y asesinato del reconocido cantautor Víctor Jara, ocurridos tras el golpe militar que depuso al presidente socialista Salvador Allende en 1973.
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El fallo unánime e inapelable de la Corte Suprema del país sudamericano también ratificó dos condenas contra un séptimo exmilitar, a cinco y tres años, por encubrir los homicidios y secuestros de Jara y del entonces director de prisiones, Littré Quiroga.
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La decisión del máximo tribunal tiene lugar a pocos días antes de que los chilenos conmemoren el 50 aniversario del golpe y la instauración del régimen del general Augusto Pinochet. Con ello se ha ratificado la sentencia emitida en Corte de Apelaciones que, en noviembre de 2021, aumentó las condenas de 18 a 25 años a los seis exmilitares implicados en los secuestros y homicidios de Jara y Quiroga.
La difusión del fallo coincidió con un acto en defensa de los derechos humanos en la Universidad de Santiago, antes Universidad Técnica del Estado, donde trabajaba Jara, quien también era escritor y profesor. Al evento acudió el presidente Gabriel Boric.
Jara fue detenido en la universidad tras el golpe militar y llevado al Estadio Nacional, mientras Quiroga fue arrestado en su oficina y tras ser torturado en un regimiento fue trasladado al recinto deportivo. Los cuerpos de ambos fueron encontrados en las cercanías de un cementerio de la capital chilena junto a otras dos personas, según informó en la Corte de Apelaciones.
El dictamen señala que las detenciones de ambos “fueron decididas por las autoridades administrativas sin orden judicial de ninguna naturaleza y bajo ningún procedimiento”. Agrega que no dejaron constancias de sus arrestos ni de sus causas.
Rechazó, a su vez, las apelaciones de los sentenciados y dispuso que los condenados deben pagar 150 millones de pesos (177.000 dólares) a las viudas e hijos de Jara y Quiroga.
Las indagaciones judiciales establecieron que el cuerpo de Jara presentaba un balazo en la nuca y otros 43 en distintas partes del cuerpo, además de 56 fracturas, mientras que Quiroga tenía 23 tiros. Los cuerpos de ambos fueron echados en una calle lejos del estadio, que inmediatamente después del golpe militar fue usado como recinto de reclusión.
La sentencia de la corte de apelaciones había precisado que durante su detención en el estadio, Jara fue visto “visiblemente deteriorado física y anímicamente, con su rostro hinchado con innumerables hematomas, manos ensangrentadas y deformadas, cuyos dedos evidentemente fueron quebrados o fracturados, puesto que se doblaban con facilidad”. Quiroga también fue duramente torturado.
Jara era uno de los folcloristas más populares y reconocido por la canción de protesta, favorable a Allende (1970-1973). Había egresado de la carrera de derecho en la Universidad de Chile, por lo que la Corte Suprema le entregó el título póstumo de abogado.