MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
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De esta manera, los títulos se han revalorizado desde el cierre del parqué en Nueva York el pasado viernes hasta los 103,93 dólares (96,18 euros), un 5,03% más, ampliando su valor, por tanto, en 4,98 dólares (4,61 euros). Sin embargo, las acciones llegaron a superar la barrera de los 105 dólares (97,17 euros) durante los primeros instantes de la cotización.
Estos movimientos se han desencadenado después de que el grupo industrial, conocido por fabricar productos como el Post-it, alcanzase un acuerdo por valor de 5.500 millones de dólares (5.090 millones de euros) para atajar las demandas interpuestas en su contra por los tapones fabricados, según ha adelantado 'Bloomberg' citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Así, la multinacional evitará abonar los entre 8.000 millones de dólares (7.403 millones de euros) y 9.500 millones de dólares (8.791 millones de euros) que expertos de Barclays y Bloomberg Intelligence estimaban, respectivamente, que 3M podría haber llegado a desembolsar.
"Parece que 3M ha negociado un acuerdo muy favorable para sus intereses", ha valorado para 'Bloomberg' el profesor de Derecho de la Universidad de Richmond, Carl Tobias.
El caso se remonta a 2003, cuando 3M empezó a comercializar durante 12 años tapones militares para los oídos que, supuestamente, no protegían adecuadamente contra el ruido ocasionado al disparar. Así, para 2012, se habían registrado 971.990 instancias de tinnitus ante el Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos.
En un primer momento, 3M trató de declarar a la unidad Aearo Technologies en quiebra tras acogerse al capítulo 11 de la ley estadounidense que regula estos supuestos. No obstante, un juez dictaminó el pasado junio que 3M no se encontraba en una situación de insolvencia. Aearo apeló el fallo.
A esta cuestión se suma el de los conocidos 'químicos eternos', por el cual 3M se ha comprometido a revertir la contaminación del agua potable en diversos puntos de Estados Unidos generada por estas sustancias y para lo que abonará hasta 12.500 millones de dólares (11.567 millones de euros).
La compañía ya anunció a finales de 2022 que dejaría de emplear estos compuestos (perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) en la fabricación de sus productos, lo que causaría un impacto negativo en las cuentas de 2.300 millones de dólares (2.128 millones de euros).