TEL AVIV, 26 (DPA/EP)
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Decenas de miles de israelíes han salido como cada sábado desde hace casi un año a las calles de ciudades de todo el país para manifestarse contra los planes de reforma judicial del Gobierno, en una nueva marcha que esta vez ha estado marcada por una repulsa particular a la pasividad de las autoridades ante la ola de violencia mafiosa en las comunidades árabes israelíes.
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La violencia se ha cobrado desde principios de año las vidas de unas 160 personas mientras políticos árabe-israelíes han denunciado que la coalición ultranacionalista de Gobierno no está dando a la Policía los medios que piden los agentes para combatir a las mafias.
"La sangre está regando nuestras calles", ha lamentado el alcalde de la ciudad árabe de Tira, Mamum abd Elhai, durante un discurso en Tel Aviv, después de que un político de la ciudad muriera a tiros el lunes cerca de una comisaría. Elhai ha señaldo en particular al ministro de Seguridad Nacional, el 'ultra' Itamar ben Gvir, al que acusó de quedarse de brazos cruzados para seguir marginando a la comunidad árabe.
El líder de opositor israelí Yair Lapid, ex primer ministro del país, llegó a describir a Ben Gvir como un "patético racista y un fracaso total" durante un discurso en Karkur, en el norte del país.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dado orden de impulsar la llamada "ley de inspección" que concederá a las fuerzas de seguridad competencias para incautarse de teléfonos y ordenadores en sus investigaciones sobre la violencia criminal.
El asesor legal del Gobierno, Ghali Behrav Mayara, ha confirmado las intenciones de Netanyaghu avanzadas por Kan 11. A principios de la semana que viene, el ministro de Justicia del país, Yariv Levin, se reunirá con la Fiscalía del país para acelerar los trámites, que podría ser aprobada por el Parlamento en sesión extraordinaria, informa el diario 'Ashaq al Awsat'.