BUENOS AIRES (AP) — El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el miércoles un desembolso de 7.500 millones de dólares para Argentina en el marco de la refinanciación de un préstamo acordado en 2018, un anuncio que le da oxígeno al país sudamericano en medio de la incertidumbre por el resultado de las elecciones generales de octubre.
El organismo crediticio dio luz verde a los fondos luego de aprobar la revisión del programa crediticio y en momentos en que se encuentra en Washington el ministro argentino de Economía y candidato del gobernante peronismo, Sergio Massa.
“Concluyó hoy la quinta y la sexta revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina", dijo el FMI en un comunicado. Acotó que el total de desembolsos asciende a unos 36.000 millones de dólares.
El anuncio era esperado con ansiedad porque el Banco Central de Argentina afronta una caída de sus reservas internacionales y en los últimos días el peso se ha devaluado en torno al 20% luego del triunfo del candidato ultraderechista Javier Milei en las primarias donde se definieron los aspirantes a la presidencia para las reñidas generales del 22 de octubre.
“Este desembolso de alguna manera garantiza un marco de estabilidad hasta fines de noviembre, cuando se va a producir una nueva revisión y un desembolso adicional de aproximadamente 2.750 millones de dólares", explicó Massa en una posterior rueda de prensa con medios argentinos.
"En paralelo, nos permite transmitir una situación de control de una de las variables que muchas veces aparece como variable de intranquilidad, que es el funcionamiento de dólares financieros”.
Con parte de este desembolso, Argentina devolverá los préstamos solicitados a Qatar, China y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe para hacer frente a vencimientos con el FMI que tuvieron lugar días atrás, antes de la aprobación de las revisiones del programa de refinanciación de la deuda récord de 45.000 millones de dólares que tomó hace cinco años el gobierno del presidente Mauricio Macri (2015-2019).
“Desgraciadamente (este préstamo) significa una hipoteca para la Argentina, con la cual convivir hasta el momento que tengamos la capacidad de cancelar esa deuda y ser nuevamente un país con absoluta autonomía en la toma de decisiones económicas", manifestó Massa en rueda de prensa en Washington.
"En el mientras tanto, tenemos la responsabilidad de administrar esa situación y tratar de ir cumpliendo los objetivos que se van fijando”.
El FMI aclaró que “no se alcanzaron los objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 debido a la sequía sin precedentes y a desviaciones de las políticas, requiriendo la aprobación de exenciones por incumplimiento”.
Bajo estas condiciones, el organismo fijó nuevas metas de acumulación de reservas, resultado fiscal primario y financiación monetaria del déficit, mientras el país se comprometió a aplicar un nuevo paquete de medidas “para corregir reveses en las políticas económicas, salvaguardar la estabilidad y lograr los objetivos del programa”.
Al respecto, Massa detalló que por primera vez el FMI permitirá la intervención del Banco Central en el mercado de cambios de dólares financieros mediante un “programa de bandas”, del cual no dio detalles porque puede prestarse a maniobras de especulación.
La campaña electoral sumó más tensión a una economía jaqueada por la inflación y las restricciones cambiarias que condicionan la actividad de distintos sectores. Los analistas proyectan para agosto una inflación mayor al 10% desde el 6,3% de julio a causa de la devaluación del peso y al aumento abrupto de la cotización del dólar en el mercado informal al que acuden la mayoría de los argentinos para resguardar sus ahorros.
Como resultado, se espera un empeoramiento de los indicadores de pobreza, que afectaba al 40% de la población, según la última medición correspondiente al segundo semestre de 2022. En tanto, los analistas estiman que el año cerrará con una inflación de al menos 150%.