BUDAPEST (AP) — La estadounidense Sha’Carri Richardson se adjudicó el lunes el título mundial de los 100 metros femeninos tras surgir victoriosa de un competitivo contingente de rivales, llevándose la medalla de oro dos años después de que un positivo por consumo de marihuana desbarató sus sueños olímpicos.
Al correr por la calle 9, en el extremo más lejano, Richardson cronometró 10.65 segundos para igualar el mejor registro del año y fijar un récord para el campeonato mundial.
Superó a dos jamaicanas: Shericka Jackson por siete centésimas y Shelly-Ann Fraser-Pryce — cinco veces campeona del mundo — por 12.
“Aquí me tiene, se los dije", declaró a pie de la pista del Centro Nacional de Atletismo en Budapest. “No he vuelto, soy mejor".
Esta fue la primera gran competición internacional para Richardson y no asomaba como la favorita, pese a que venía con el cartel de campeona de Estados Unidos y haber vencido a Jackson en las anteriores justas atléticas en las que se toparon este año.
La final contó con la presencia de cuatro de los ocho mujeres más rápidas de la historia. Una de ellas fue la marfileña Marie-Josée Ta Lou, quien finalizó cuarta.
Aunque fue evidente que había superado a todas las que corrieron a su izquierda, la velocista de 23 años reaccionó asombrada.
Sopló un beso hacia el cielo de Budapest, fijó la mirada al marcador electrónica y — alucinada por el momento — enfiló hacia la tribuna para recibir una bandera estadounidense, aceptando las felicitaciones de Fraser-Pryce, la británica Dina Asher-Smith y otras rivales.
El de Richardson es un sensacional retorno a los primeros planos, justo tiempo para la antesala de los Juegos Olímpicos de París que se escenificarán en menos de 12 meses.
Richardson parecía perfilarse a convertirse en la nueva estrella de la velocidad de Estados Unidos al arrasar en el torneo clasificatorio olímpico hace dos años. Pero esa victoria fue anulada tras dar positivo por marihuana, una infracción de dopaje que reconoció de inmediato al explicar que estaba triste por el reciente deceso de su madre.
El caso dio rienda suelta a un encendido debate si la marihuana es una sustancia que ayuda a mejorar el rendimiento, si realmente debe estar en la lista de drogas prohibidas (ahí sigue), y si las autoridades del atletismo fueron se pasaron de estrictos con una joven y elocuente mujer de raza negra (argumentaron que las reglas se aplican por igual).
“Les diría que nunca se rindan", respondió a un pregunta sobre el significado de su victoria. “Nunca permitas que los medios, nunca permitas que gente desconocida, nunca permitas que nadie, salvo tú y tu fe definan lo que eres. Siempre les diría: 'Siempre sal a pelear. Sin importar lo que sea, pelea".
DOBLE PODIO CUBANO EN SALTO TRIPLE
Lázaro Martínez (plata) y Cristian Nápoles (bronce) le dieron a Cuba medallas en el salto triple, que fue ganado por el burkinés Hugues Fabrice Zango.
Zango superó a Martínez con su quinto intento de la final, volando 17,65 metros. Martínez quedó segundo 17,41 metros, un centímetro más que Nápoles (17,40).
El gran ausente de la final fue el cubano nacionalizado portugués Pedro Pablo Pichardo. El campeón olímpico y mundial se dio baja por lesión.
OTRAS FINALES
El estadounidense Grant Holloway ganó su tercer oro seguido en los 110 metros con vallas tras cronometrar 12.96 segundos, el mejor registro de la temporada. El jamaicano Hansle Parchment, quien superó a Holloway para llevarse el oro olímpico en los Juegos de Tokio hace dos años, se llevó la presea de plata con 13.07. El bronce fue para el estadounidense Daniel Roberts.
El sueco Daniel Stahl recuperó el título mundial en el lanzamiento del disco. El esloveno Kristjan Ceh y el lituano Mykolas Alekna completaron el podio.
PAULINO, SEGUNDA EN ELIMINATORIAS 400
La polaca Natalia Kaczmarek fue la más rápida en las eliminatorias de los 400 metros femeninos con un crono de 49.50. Fue escoltada por la dominicana Marileidy Paulino con 49.54. Paulino busca subir a lo más alto del podio en la prueba tras quedar segunda en los Juegos de Tokio y el Mundial del año pasado.