LA PAZ, Bolivia (AP) — El gobernador por el partido de gobierno en la región al sur de Bolivia será enviado a la cárcel preventivamente por una denuncia en su contra por presunto lavado de dinero en la compra de unos automóviles de forma irregular, en momentos de pugnas dentro del oficialismo.
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Un juez determinó el jueves en una audiencia de medidas cautelares que Jhonny Mamani, gobernador de Potosí por el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), sea enviado por seis meses a una cárcel al centro de La Paz después de que fuera arrestado en la víspera y llevado a celdas de la policía. Potosí está al sur de Bolivia, es una región minera que tiene el salar de Uyuni, una reserva de litio importante para el país.
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Mamani es el segundo gobernador en ser enviado a la cárcel. Luis Fernando Camacho, gobernador opositor de la región más prospera de la nación, está por más de siete meses en una prisión en el altiplano, donde están reclusos de alta peligrosidad. Desde allí aún continúa con sus funciones como gobernador, un cargo al que no ha renunciado.
“Existen movimientos financieros sospechosos en sus cuentas bancarias y bienes de la autoridad”, informó el fiscal de la región de La Paz, William Alave, en un comunicado de prensa de su despacho.
La fiscal Anticorrupción, Pamela Portocarrero, aseguró que el gobernador habría recibido dinero que no ha podido justificar tanto en su actual cargo como en su gestión de alcalde.
Poco antes el ministro de Justicia, Iván Lima, expresó que se presume que el gobernador estaría dentro de una estructura delincuencial relacionada con la controvertida tramitación e internación de al menos 87 automóviles de forma irregular a Bolivia. Dos ciudadanos pakistaníes están en investigación sobre el mismo caso.
Luis Choque, abogado de Mamani, rechazó la resolución del juez. Horas antes aseguró que no quiere pensar que el caso tenga una motivación política ya que a hace dos días el gobernador fue liberado de culpas en juzgado local sobre un caso de la compra sospechosa de unas 41 ambulancias.
La detención se da en medio de disputas entre los seguidores de los dos líderes del izquierdista MAS, el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales.
Desde la Federación de Campesinos de Potosí se declararon en emergencia y han dado plazo para que liberen a Mamani hasta el lunes al considerar que se trata de una “detención política”. "A nosotros nos llaman evistas (por Evo Morales); esto ya es una persecución política”, mencionó a la prensa local, Wilver Mamani, diregente del sector. En su decargo, Lima negó que se trate de de una persecución política.
