ABUYA, Nigeria (AP) — Al menos 36 soldados nigerianos murieron esta semana en la región centro-norte del país durante una emboscada de pandillas armadas y la caída de un helicóptero enviado a la escena, informó el mando militar el jueves.
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Residentes de la zona dijeron a The Associated Press que el helicóptero fue derribado por pandillas en el distrito de Wushishi luego de choques de días atrás, confirmando las advertencias de analistas sobre el poderío creciente de los pandilleros en el norte del país.
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Los soldados estaban llevando a cabo una “operación ofensiva” en el estado de Níger el lunes cuando fueron emboscados por las pandillas, comentó a los reporteros el portavoz del Ministerio de Defensa, el mayor general Edward Buba.
“La emboscada y el enfrentamiento a tiros resultaron en la muerte de tres oficiales y 22 soldados”, declaró, añadiendo que siete soldados resultaron heridos.
A continuación, se envió un helicóptero de la Fuerza Aérea para evacuar a las víctimas, pero se estrelló en otra parte del estado, lo que provocó la muerte de otros 14 militares, incluidos los pilotos y los miembros de la tripulación, explicó Buba.
Dijo que se estaba investigando el motivo del accidente.
Miles de nigerianos han muerto en el último año a manos de las pandillas, compuestas en su mayoría por antiguos pastores que han tomado las armas tras enfrentarse con comunidades agrícolas durante varias décadas por el acceso limitado a la tierra y el agua.
El portavoz del Ministerio de Defensa dijo que otras operaciones habían dejado decenas de miembros de bandas muertos o detenidos, y afirmó que las fuerzas de seguridad siguen comprometidas con el restablecimiento de la paz en los focos de violencia.
El ataque se suma a otros retos a los que se enfrenta el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que dirige los esfuerzos de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que él preside, para restaurar la democracia en Níger tras el reciente golpe de Estado.
