BUSAN, Corea del Sur (AP) — Una fuerte tormenta tropical arremetió el jueves contra las regiones costeras en el sur de Corea del Sur, con intensas lluvias y vientos que derribaron árboles, arrancaron tejados y convirtieron carreteras en ríos de color chocolate en su lento avance en dirección norte, hacia importantes centros urbanos cerca de la capital.
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Para las 11:00 del jueves había reportes inmediatos de muertes o lesiones asociadas a la tormenta, según el Ministerio del Interior y Seguridad. Más de 10.000 personas, la mayoría en zonas costeras del sur, se vieron obligadas a evacuar sus hogares, y se esperaba que el número siguiera creciendo.
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Las autoridades cerraron cientos de autopistas, calles y parques públicos y enviaron mensajes de alerta advirtiendo del riesgo por la tormenta Khanun, que llegó apenas unas semanas después de que lluvias torrenciales provocaran inundaciones repentinas y aludes de tierra que se cobraron al menos 47 vidas.
Algunas partes del país ya han recibido más de 30 centímetros (un pie) de lluvias, y los trabajadores de emergencias respondían a cada vez más avisos de inundaciones y deslaves el jueves por la tarde.
Tras tocar tierra alrededor de las 9:30 de la mañana en el suroeste del país, cerca del puerto de Geoje, a las 14:30 el meteoro se desplazaba hacia el norte a 38 km/h (23 mph) y se acercaba a la ciudad interior de Andong tras perder algo de fuerza, con vientos máximos sostenidos de 104 km/h (64 mph).
La tormenta tropical Khanun azotará durante varias horas al país con intensas lluvias y vientos en su lento avance por la Península de Corea. El vórtice rozará la zona metropolitana de Seúl, en donde viven la mitad de los 51 millones de habitantes de Corea del Sur. La Administración Meteorológica de Corea del Sur (KMA por sus iniciales en inglés) dijo que la tormenta se debilitará a medida que avance hacia Corea del Norte a primera hora del viernes, pero la zona de la capital seguirá resintiendo sus efectos hasta la tarde del viernes.
Desde el miércoles, la tormenta arrojó casi 35 centímetros (14 pulgadas) de lluvia en las ciudades sureñas de Changwon y Yangsan.
En Changwon, trabajadores de emergencias emplearon cuerdas para rescatar a los peatones atrapados en amplios tramos de carreteras inundadas, y respondieron a aludes de tierra que dejaron tierra y otros materiales sobre las carreteras. Los residentes y tenderos bloquearon sus puertas con sacos terreros mientras los trabajadores colocaban barreras contra las inundaciones para proteger un importante mercado de pescado. En Geoje, trabajadores de emergencia con cascos examinaban un estacionamiento donde había vehículos aplastados o dañados por ladrillo y otros materiales aparentemente arrastrados por fuertes vientos.
En la ciudad costera de Busan, la segunda urbe más grande del país, los vientos alcanzaron los 126 km/h (78 mph) y los trabajadores de emergencias vestidos con uniforme anaranjado retiraban árboles que cayeron sobre las calles y atendían reportes de cercas caídas, ventanas rotas y otros daños.
Las ciudades vecinas de Ulsan, Pohang y Gimcheon emitieron avisos por inundación para zonas cerca de ríos y arroyos que fluían por sus distritos urbanos.
Más de 350 vuelos se cancelaron y casi 500 carreteras estaban cerradas.
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Kim informó desde Seúl, Corea del Sur
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La cobertura de The Associated Press sobre clima y medio ambiente recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido.