El plan apuntaba a que Chloe Dygert ganara el título mundial en la contrarreloj y conservara su buen nivel hasta los Juegos Olímpicos, donde la ciclista estadounidense sería la favorita para llevarse el oro.
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Eso fue hace tres años, antes de una colisión que amenazó su carrera y que le rompió los sueños.
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Tal vez el plan de Dygert sí se cristalice esta vez.
Pese a lidiar con una enfermedad que la pudo haber marginado de la línea de largada un día antes, Dygert lució en el recorrido de 36,2 kilómetros por el Castillo de Stirling, en un tiempo de 46 minutos, 59,80 segundos el jueves.
Ello le bastó para superar a la australiana Grace Brown, medallista de plata hace un año, por apenas 5,67 segundos, y para dar a Dygert el jersey con los colores del arcoíris, que conquistó por primera vez en 2019, en Inglaterra.
“Esto es algo realmente especial”, dijo Dygert, quien lideraba la contrarreloj de 2020 en Italia antes de chocar contra una barrera. Se precipitó a una cuneta y quedó tan lastimada de la pierna izquierda que requirió de varias cirugías y de meses de trabajo antes de montar siquiera en una bicicleta.
En otros eventos del Mundial que se definieron el jueves, el japonés Yu Shoji ganó la competición de BMX en estilo libre sobre terreno plano y la francesa Aude Cassagne se llevó la victoria en la rama femenina.
Otra francesa, Pauline Ferrand Prevot, defendió su título de ciclismo de montaña en pista corta, mientras que el neozelandés Samuel Gaze ganó le prueba de hombres.
