CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Muchos de los pasajeros que viajaban en el autobús que cayó por un barranco en una autopista del Pacífico mexicano, y que dejó 18 muertos y 23 heridos, son migrantes que según las autoridades se dirigían a Tijuana para cruzar hacia Estados Unidos.
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La fiscalía de Nayarit, el estado donde tuvo lugar el accidente, dijo el jueves por la noche en un comunicado que todavía no se ha identificado a los fallecidos, 10 hombres, cinco mujeres y tres menores, pero el Instituto Nacional de Migración confirmó que una de las personas muertas era de Mauritania.
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La fiscalía indicó que entre los heridos hay un dominicano, dos personas de la India y otros dos migrantes provenientes de Mauritania.
Agregó que “la mayoría de los pasajeros” eran extranjeros pero en la lista de heridos sólo aclaró la nacionalidad de los cinco antes mencionados.
Cada vez más migrantes cruzan México no sólo procedentes de países centroamericanos o sudamericanos sino de distintos Estados de África y Asia que llegan generalmente en avión hasta el continente americano pagando enormes cantidades a los traficantes de personas y luego cruzan México por tierra hasta la frontera con Estados Unidos.
Según las primeras investigaciones del accidente ocurrido el jueves dadas a conocer por la fiscalía, el suceso se debió al exceso de velocidad en una curva. El conductor perdió el control del vehículo que cayó por un barranco de unos 40 metros de profundidad.
El chofer, un mexicano de 42 años que también resultó herido, se encuentra detenido como presunto responsable de los hechos, agregó la fiscalía.
Con respecto a los extranjeros, la agencia migratoria mexicana señaló que “mantendrá el acompañamiento a las dos personas de India y las dos de Mauritania que permanecen hospitalizadas, así como a dos jóvenes heridos (uno menor de edad y otro de 18 años) que cuentan con nacionalidad mexicana y estadounidense” y que se les otorgará una visa humanitaria para que cuenten con asistencia médica.
