WASHINGTON (AP) — El mercado laboral en Estados Unidos se ha enfriado durante el verano. Pero aún es lo suficientemente fuerte como para desafiar las predicciones de que un aumento de las tasas de interés mandará al país a una recesión.
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Los empleadores en Estados Unidos añadieron 187.000 empleos el mes pasado, menos de lo esperado. Sin embargo, la tasa de desempleo bajó a 3,5%, indicio de que el mercado laboral se mantiene resiliente.
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Las contrataciones subieron en 185.000 en junio, una cifra que el Departamento del Trabajo corrigió con respecto a la reportada inicialmente, de 209.000. Los economistas habían anticipado 200.000 contrataciones en julio.
Aun así, las contrataciones el mes pasado fueron sólidas, si se considera que la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés 11 veces desde marzo de 2022. Y el banco central estadounidense se verá agradado de que más estadounidenses se incorporaron al mercado laboral el mes pasado, aliviando la presión sobre los empleadores para que aumenten sueldos y para que atraigan y retengan a su personal.
“Este es un informe positivo y sólido”, dijo Julia Pollak, economista jefe del sitio web de empleo ZipRecruiter. “Los peores temores que tenía la gente de una dolorosa recesión, la pérdida de empleos, períodos de desempleo más prolongados, todas esas cosas, no se están cumpliendo”.
El desempleo descendió en momentos en que 152.000 estadounidenses entraron al mercado laboral. El número de desempleados disminuyó en 116.000.
Pese al aumento de trabajadores en el mercado, el salario horario promedio aumentó en 0,4% comparado con junio y en 4,4% comparado con el mismo mes del año anterior, cifras más altas que las anticipadas y que podrían preocupar a la Fed.
El Departamento de Trabajo corrigió hacia abajo las cifras de nóminas laborales para mayo y junio, reduciendo la cantidad de empleos creados en esos meses por 49.000. En julio, las compañías del sector salud añadieron 63.000 empleos.
La economía y el mercado laboral estadounidenses repetidamente han desafiado las predicciones de una recesión. Los economistas ahora expresan su confianza en que la Reserva Federal está teniendo éxito en su intento de lograr un “aterrizaje suave”, es decir, aumentar las tasas de interés lo suficiente para inhibir la inflación pero no tanto como para empujar a la economía hacia una recesión.
Y los consumidores se están sintiendo optimistas también: La Conference Board, un grupo de investigación privado, dijo que su índice de confianza entre los consumidores alcanzó el mes pasado su mayor nivel en dos años.
Hay otras evidencias de que el mercado laboral, aunque robusto, está perdiendo impulso. El Departamento de Trabajo reportó el martes que los empleos disponibles bajaron a menos de 9,6 millones en junio, la cifra más baja en más de dos años: La cifra mensual de plazas disponibles nunca había estado por encima de 8 millones antes de 2021. El número de personas que han renunciado a sus empleos – indicio de que confían en que encontrarán algo mejor en otro lugar – también descendió en junio pero sigue estando por encima de sus niveles prepandémicos.
