DETROIT (AP) — Hyundai y Kia le pidieron a los propietarios de casi 92.000 vehículos en Estados Unidos que los estacionen afuera debido a que el control de una bomba de aceite puede sobrecalentarse e incendiarse.
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Las dos automotrices coreanas están retirando los vehículos del mercado y además están llamando a los propietarios a estacionarlos lejos de cualquier estructura hasta que se hagan las reparaciones pertinentes.
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La medida abarca ciertas camionetas Hyundai Palisade 2023 y 2024, y algunas Tucson, Sonata, Elantra y Kona 2023. Las Kias afectadas incluyen las Soul y las Sportage 2023 y algunas Seltos 2023 y 2024.
En documentos presentados el jueves por reguladores estadounidenses, las compañías dicen que un capacitador en el tablero de una bomba de transmisión pudo haber sido malogrado por el surtidor durante la manufactura. Ello puede causar un cortocircuito e incendiarse.
Kia dice que ha recibido seis reportes de componentes que se derritieron, pero no de fuegos ni de personas lastimadas. Hyundai dice que ha confirmado cuatro “incidentes térmicos” pero no de personas lastimadas.
Los concesionarios reemplazarán la parte defectuosa de ser necesario. Los propietarios de los Hyundai recibirán notificaciones a partir del 25 de septiembre y los de los Kia las recibirán a partir del 28.
