BOGOTÁ (AP) — El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró el sábado una prioridad que el rebelde Estado Mayor Central ponga a fin a sus acciones que afectan a la población civil para el avance de las negociaciones entre el gobierno y esa organización armada.
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“Si llegamos a acuerdos definitivos, la fuerza pública sigue en el territorio” y por ningún motivo abandonará un espacio concreto en ningún lugar del país, sentenció Petro al término de una reunión del Consejo de Seguridad efectuado en el municipio La Plata, del departamento sureño de Huila.
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El Estado Mayo Central (EMC) está conformado por disidencias remanentes del extinto grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las negociaciones para el desmantelamiento del EMC se centran “en el cese de hostilidades contra la población civil y los excombatientes que firmaron la paz en Colombia”, afirmó Petro, un día después de la muerte de una menor de 3 años en la zona, asolada por los enfrentamientos entre las partes.
“No es la prioridad cesar la lucha entre estado y organización ilegal, la prioridad es que la organización ilegal respete integralmente los derechos de la población”, agregó.
Es fundamental que el EMC ponga fin a sus “actividades de extorsión, secuestro, confinamiento o desplazamiento forzado de la población civil”, apuntó.
El mandatario admitió que la agudización del conflicto en la zona obedece al envío de marihuana hacia Brasil, por lo que Huila se ha convertido en territorio de tránsito de drogas.
El fomento productivo en la zona, especialmente en el área cafetalera, es clave para aumentar la rentabilidad y mejorar la calidad de vida de los campesinos, dijo.
A inicios de julio, el gobierno de Petro y el EMC liderado por alias “Iván Mordisco” anunciaron la suscripción de un acuerdo para la instalación de una eventual mesa de diálogo que buscará el desarme del grupo irregular del que forman parte unos 3.000 miembros de las disidencias.
Actualmente, está en vigencia el acuerdo alcanzado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) cuya segunda fase arranca el 3 de agosto con la cesación temporal del fuego por 180 días, luego de lo cual se evaluará su cumplimiento para analizar la continuidad. El proceso de paz con el ELN dio inicio un año atrás.