BARCELONA (AP) — Un tribunal español eximió a una compañía minera sueca de pagar 89 millones de euros (98 millones de dólares) en concepto de indemnización por la limpieza de un vertido de residuos tóxicos ocurrido en 1998 en una mina de metales pesados del sur de España.
El tribunal desestimó la demanda interpuesta por la Junta de Andalucía, que exigía a la empresa Boliden el pago de las operaciones de limpieza medioambiental tras el vertido en un depósito de aguas residuales de la mina de Aznalcóllar.
El tribunal declaró que no había pruebas suficientes para demostrar que Boliden estaba legalmente obligada a pagar los trabajos de restauración y limpieza y la exoneró de cualquier responsabilidad medioambiental.
La sentencia, dictada por un tribunal de la ciudad meridional de Sevilla, puede apelarse ante el Tribunal Supremo de España.
En el juicio celebrado a principios de este mes, la empresa sueca declaró haber gastado el equivalente a unos 600.000 euros en 1998 en la limpieza.
En 1999, la sucursal española de Boliden fue condenada a pagar el equivalente a 43 millones de euros por el Tribunal Supremo español. La empresa evitó el pago declarándose insolvente.
La Junta de Andalucía emprendió acciones contra Boliden en abril de 2022, tras seis años de negociaciones infructuosas para resolver el asunto.
Al desbordarse, el embalse vertió unos 1.300 millones de litros de líquido ácido al río Guadiamar, en la provincia de Sevilla.
Diques improvisados impidieron que el líquido y los residuos llegaran al cercano Parque Nacional de Doñana, pero una vasta zona cercana a la mina quedó inundada de desechos tóxicos con restos de zinc, hierro y otros metales pesados. Murieron miles de peces y aves.
La mina se cerró en 2001, pero un grupo mexicano ha solicitado recientemente su reapertura.
Por su volumen, el vertido de 1998 es el segundo peor vertido tóxico en España, después del naufragio del petrolero Prestige frente a la costa noroeste de Galicia en 2002.