MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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El Departamento de Estado ha indicado en un comunicado que está "muy preocupado por los acontecimientos en Níger" y que apoya "firmemente al presidente elegido democráticamente": "Pedimos la liberación inmediata de Bazoum y el respeto al Estado de derecho y la seguridad pública", ha señalado el portavoz de Estado, Matthew Miller.
"Condenamos en los términos más enérgicos cualquier intento de tomar el poder por la fuerza y perturbar el orden constitucional", ha indicado Miller, que ha asegurado que se hacen "eco de la enérgica condena" manifestada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
Asimismo, ha señalado que la Administración Biden está "monitoreando de cerca" la situación y que está en comunicación directa con la Embajada estadounidense en Niamey.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se ha mostrado en la línea del portavoz del Departamento de Estado, aunque ha matizado que insta "específicamente a los miembros de la Guardia Presidencial a que liberen" al presidente de Níger y "se abstengan de la violencia".
Sullivan ha agregado que este país africano "es un socio crítico para Estados Unidos", puesto que tanto Washington como Niamey comparten "valores sobre la democracia y los Derechos Humanos", mientras que colaboran en la promoción de la seguridad, la prosperidad regional y el compromiso "continuo" con los estándares democráticos.
Horas antes, desde la CEDEAO, la Unión Africana, Naciones Unidas y la Unión Europea, se han emitido sendas condenas por el "atentado" contra la democracia en Níger y han exigido la liberación "sin condiciones" del mandatario. La UE ha dado un paso más y se ha ofrecido a apoyar los esfuerzos en marcha para una solución pacífica a este intento de golpe.
Níger es un aliado clave de varios países occidentales, incluidos Estados Unidos y Francia, en la lucha contra el yihadismo en África Occidental y hasta ahora ha logrado evitar la inestabilidad política que ha afectado a otros países de la región por la inseguridad. Burkina Faso, Malí y Chad se han visto afectados por diversas asonadas, varias de ellas por el descontento entre los militares por la lucha contra el terrorismo.
El país hace frente a la amenaza terrorista en el oeste por parte de la rama de Al Qaeda en Malí, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS). Asimismo, la región de Diffa, bañada por el lago Chad, es escenario de ataques con relativa frecuencia por parte de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA).