JERUSALÉN (AP) — Miles de médicos israelíes abandonaron su trabajo, dirigentes sindicales amenazaron con una huelga general y jueces de alto rango regresaron de urgencia desde el exterior el martes, al día siguiente de la aprobación de una ley que debilita a la Corte Suprema de Israel y que según los críticos erosiona el sistema de controles y equilibrios.
Cuatro diarios de gran circulación publicaron sus primeras planas totalmente en negro, una imagen ominosa pagada por una alianza de empresas de tecnología de punta. El único texto era una línea cerca del borde inferior de la plana: “un día negro para la democracia israelí”.
La votación del lunes —la primera de una serie de medidas que constituyen la polarizadora reforma judicial— repercutió en todo el país. Fue aprobada a pesar de siete meses de resistencia de la población, las promesas de Netanyahu de buscar una solución de compromiso y una advertencia inusual de Estados Unidos, el aliado más estrecho de Israel.
El proyecto fue aprobado por unanimidad por los legisladores de la coalición gobernante, que incluye a los partidos ultranacionalistas y ultrarreligiosos, en tanto la oposición abandonó el recinto con gritos de “¡vergüenza!” Pero los opositores dicen que la lucha no ha terminado. Grupos defensores de los derechos civiles presentaron petitorios a la Corte Suprema para que anule la nueva ley, y las protestas continuaron durante toda la noche.
Cientos de miles de personas salieron a las calles de Tel Aviv, encendieron neumáticos, lanzaron cohetes y agitaron la bandera nacional. En el centro de Jerusalén, la policía cargó a caballo, lanzó chorros de agua y de un rocío de olor nauseabundo y arrestó a unas 40 personas. Al menos 10 agentes resultaron heridos, informó.
Israel se está arrojando de cabeza a tierra ignota: miles de oficiales de la reserva han dicho que no se presentarán al servicio voluntario, lo que podría perjudicar la presteza del ejército para operar. Directivos de empresas de alta tecnología sopesan irse del país.
La reforma amenaza elevar las tensiones con Washington, poner en peligro las nuevas alianzas con Estados árabes y profundizar el conflicto con los palestinos, según los analistas.
“Creo que este país se va a partir en dos países o se va a acabar”, dijo Yossi Nissimov, un manifestante en un campamento de carpas instalado frente al Knesset (Parlamento) en Jerusalén.
La votación se realizó pocas horas después de que Netanyahu salió del hospital donde le implantaron un marcapasos, en una nueva vuelta de tuerca del drama en desarrollo.
La Asociación Médica Israelí, que representa a casi todos los profesionales del país, anunció que habrá huelga en todo Israel y solo se atenderán emergencias y casos críticos que requieran cirugía.
La central sindical Histadrut, que representa a unos 800.000 trabajadores, dijo el martes que se reunirá en los próximos días para planificar una huelga general nacional.
La presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, y otros cinco magistrados interrumpieron un viaje a Alemania para ocuparse de la crisis, dijo el vocero del tribunal. Se esperaba el arribo de los jueces el martes por la noche, un día antes de lo previsto, para estudiar los petitorios.