LONDRES (AP) — Hartos de las penurias económicas y los escándalos políticos, los votantes británicos infligieron al gobierno conservador dos resonantes derrotas el viernes en un trío de elecciones especiales por escaños parlamentarios vacantes, lo que apunta a una probable derrota del partido en la elección nacional del año próximo.
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Los conservadores evitaron la debacle total al conservar el escaño del expremier Boris Johnson en un suburbio de Londres.
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El primer ministro Rishi Sunak dijo que los resultados demostraban que la próxima elección general, que debe realizarse antes del fin de 2024, no estaba “ya resuelta”.
El experto en elecciones John Curtice señaló que los conservadores se encuentran hundidos en “un profundo hoyo electoral” después que los opositores Partido Laborista y Partido Demócrata Liberal ganaron una banca cada uno en distritos de amplia mayoría conservadora.
Los tres resultados revelan que los conservadores están cediendo terreno ante una amplia gama de votantes: Londinenses suburbanos, aldeanos del norte de Inglaterra y habitantes rurales del suroeste. Si estos resultados se repiten en una elección general, el Partido Laborista será el más grande, posiblemente con una mayoría absoluta.
“Escuchamos el clamor para un cambio que nos aleje del caos, de las cuentas que aumentan, los servicios públicos que se derrumban: un clamor por el cambio y cumpliremos”, dijo el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, acompañando al candidato ganador Keir Mather, en el distrito norteño de Selby and Ainsty.
“Es la primera vez que ganamos aquí, superando una mayoría de 20.000, la más grande que hemos superado en la historia del Partido Laborista”, acotó Starmer.
Los Demócratas Liberales ganaron el escaño rural de Somerton and Frome en el suroeste de Inglaterra con un golpe similar que lo aleja de los conservadores.
La candidata ganadora Sarah Dyke festejó junto a un cañón de circo que disparaba papel picado y estaba decorado con la leyenda “echen a esos payasos del Número 10”, la residencia del primer ministro en 10 Downing Street.
Los conservadores ganaron Uxbridge and South Ruislip, al oeste de Londres, por 495 votos, un distrito que Johnson había ganado por 7.000 votos. La campaña allí se enfocó en un impuesto impopular decretado por el alcalde laborista de Londres.