BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
En rueda de prensa tras la reunión de ministros de Exteriores europeos en Bruselas, el jefe de la diplomacia comunitaria ha indicado que hay interés mutuo en reconstruir las relaciones, un objetivo en el que coinciden los Veintisiete. "Estamos de acuerdo en que la UE necesita tener contacto con Turquía, trabajar en intereses comunes e intentar cerrar las diferencias existentes. El Consejo me ha encargado intentar conseguir estos objetivos", ha explicado después del primer debate sobre el camino a seguir para retomar las relaciones con Ankara.
"El interés es recíproco, va en ambas direcciones. No es solo lo que la UE espera de Turquía, sino lo que Turquía espera de la UE", ha indicado Borrell, dando por hecho que Erdogan pondrá sobre la mesa la liberalización de visado y la modernización de la unión aduanera.
En todo caso, el Alto Representante ha dicho que espera un papel constructivo del mandatario turco para desescalar la situación en el Mediterráneo Oriental y, en esta línea, que se retomen "seriamente" las negociaciones para resolver la cuestión de Chipre, de acuerdo a los parámetros de Naciones Unidas. "Está claro que la relación con Grecia y Chipre será un aspecto fundamental de este intento de establecer unas relaciones constructivas", ha remachado.
En el marco de las negociaciones para la adhesión de Suecia a la OTAN, Ankara demandó a la UE retomar su proceso de adhesión y que los Veintisiete estudien la modernización de la unión aduanera y la política de visados, en un nuevo giro de su política exterior.
La UE recogió el guante y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, encargó un informe específico a la Comisión Europea y al Alto Representante para explorar formas de retomar las relaciones con Turquía. Borrell presentará ese informe en octubre, señalan fuentes europeas a Europa Press, mes en el que está prevista la reunión de la Comunidad Política Europea en Granada, con Erdogan como invitado.
La diplomacia europea considera que este informe aterrizará el debate estratégico y en profundidad sobre cómo manejar las relaciones con Ankara y lo desvinculan del documento anual de la Comisión Europea sobre los progresos en la adhesión a la UE, un proceso que en el caso de Turquía lleva años congelado por la falta de compromiso con las reformas europeas.
Según explican las fuentes, el informe tiene que servir de acicate a Turquía para acercarse a Europa, en un momento en atraviesa una situación económica acuciante. "Será mandar una señal de que estamos listos para reactivar las relaciones y de que podemos ayudar a Turquía si empieza a comportarse de forma constructiva", concluyen.