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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha ordenado este jueves la expulsión del país de la embajadora de Suecia en Bagdad, Jessica Svardstrom, debido a las quemas de ejemplares del Corán registradas en territorio sueco durante varias protestas.
Las autoridades iraquíes, que consideran que estos incidentes suponen "insultos" para los ciudadanos, han llamado a consultas también a su encargado de negocios en Suecia, además de suspender el permiso de la compañía sueca Ericsson para operar en territorio.
Estas medidas se producen después de que la Embajada sueca en Irak anunciara la suspensión de todas sus actividades tras el ataque incendiario sufrido horas antes por parte de un grupo de seguidores del clérigo chií Muqtada al Sadr en relación con la autorización por parte de la Policía sueca de una nueva protesta en Estocolmo donde está previsto que se queme otro ejemplar del Corán.
Así, estas actividades han quedado suspendidas "hasta nuevo aviso", tal y como ha indicado la legación diplomática en un comunicado en el que ha señalado que el inmueble permanecerá cerrado y, por ende, dejará de emitir pasaportes y documentos de emergencia en el país.
CRÍTICAS A IRAK
Este mismo jueves, el ministro de Exteriores sueco, Tobias Billstrom, ha criticado a las autoridades iraquíes por lo sucedido y ha convocado al encargado de negocios del país en Suecia para trasladarle su protesta, según ha recogido el diario 'Aftonbladet'.
"Lo que ha pasado es inaceptable y el Gobierno condena contundentemente estos ataques", ha dicho antes de destacar que las autoridades de Irak tienen la "obligación de proteger las misiones diplomáticas y a su personal como indica la Convención de Viena". "Está claro que han fracasado en esto", ha dicho.
No obstante, las autoridades de Suecia han confirmado que el personal diplomático está "a salvo", mientras que el Ministerio de Exteriores iraquí también ha condenado el ataque y ha pedido que se abra una investigación urgente sobre lo sucedido.
Sin embargo, previamente las autoridades iraquíes habían alertado de que una segunda quema del Corán provocaría un aumento de la tensión entre los países y amenazó con romper las relaciones diplomáticas si volvía a suceder.
El incidente en la Embajada ha provocado críticas a nivel internacional. Por su parte, el Gobierno noruego ha condenado el ataque contra la Embajada sueca y ha calificado el asalto como una "grave violación de la Convención de Viena", según informaciones de la agencia NTB. Además, ha reivindicado que las autoridades de Irak "tienen una responsabilidad" al respecto.
Mientras, las autoridades de Países Bajos han condenado también los "actos de violencia" contra la Embajada de Suecia en Irak y han dicho estar "consternadas por la noticia del asalto". "Los diplomáticos deben poder realizar su trabajo con seguridad. La violencia contra las embajadas es inaceptable", ha señalado el Ministerio de Exteriores neerlandés en un comunicado.