MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
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En su análisis, el directorio del FMI coincide con la evaluación de los técnicos de la institución en que el crecimiento de la zona euro se recuperará gradualmente, incluso cuando las condiciones financieras se ajusten aún más, aunque reconocieron que las perspectivas están rodeadas de gran incertidumbre.
En sus previsiones, el FMI contempla un crecimiento del PIB de la zona euro del 0,9% este año y del 1,5% el siguiente, que llegará al 1,8% en 2025 y el 1,7% en 2026, mientras que en los dos años siguientes la economía crecerá un 1,4% y un 1,3%, respectivamente.
En cuanto a la inflación, la institución no espera que los precios crezcan de acuerdo con el objetivo del 2% del BCE hasta 2026, después de anticipar para este año una tasa del 5,2%, del 2,8% en 2024 y del 2,1% en 2025.
En este contexto, los directores del FMI coincidieron en que llevar la inflación de regreso a la meta, mientras se preserva la estabilidad financiera, "sigue siendo la prioridad a corto plazo".
De tal modo, en la conclusión de sus consultas señalaron la necesidad de mantener una postura de política monetaria "estricta" para garantizar que la inflación regrese al objetivo de manera oportuna. "La mayoría de los directores destacaron que se necesita un mayor endurecimiento de la política monetaria", apunta la institución.
Por otro lado, el directorio del FMI se mostró de acuerdo en que una postura fiscal más estricta, según lo planeado en 2024, ayudaría a contener las presiones inflacionarias.
Además, hicieron hincapié en que una reducción de los déficits es esencial para salvaguardar la sostenibilidad fiscal en muchos países muy endeudados, incluso mediante la eliminación gradual de las medidas de alivio energético y el ahorro de ingresos extraordinarios.
Asimismo, los directores señalaron que las políticas e inversiones estructurales ambiciosas son fundamentales para aumentar el crecimiento potencial de la eurozona y apoyar las transiciones digital y ecológica.