La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó que se localización de 27 osamentas que estaban enterradas en cinco fosas clandestinas en la ciudad de Reynosa, cercana a la frontera con Estados Unidos, donde la violencia ha recrudecido en los últimos meses debido a la fuerte presencia de bandas delictivas.
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El hallazgo se realizó en un predio de la colonia Infonavit Arboledas de Reynosa, gracias a las labores de búsqueda del Colectivo Amor por los Desaparecidos que el 14 de julio reportó a las autoridades la localización de las fosas.
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La Fiscalía General informó en un comunicado que tras las investigaciones realizadas por peritos forenses durante cuatro días consecutivos en el predio, se han identificado hasta el momento lo que pudieran ser “27 osamentas”.
Las autoridades indicaron que continuarán con los estudios de laboratorio de los restos óseos para su identificación de acuerdo con los estándares internacionales.
En Tamaulipas, donde operan diferentes células de grupos criminales, se han localizado unos 15 “sitios de exterminio” y numerosas fosas clandestinas. El mayor “centro de exterminio” fue hallado hace unos años en un lugar conocido como “La Bartolina”, un área lacustre en la desembocadura del Río Bravo controlada por el Cártel del Golfo, donde se han recuperado más de 500 kilos de restos óseos.
El fenómeno de las desapariciones en México, que ya superan los 110 mil casos, se inició entre las décadas de 1960 y 1980, pero las cifras se dispararon a partir de la década de 2000 con el incremento de las actividades del narcotráfico y la guerra contra los carteles que emprendió el gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
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Uno de los casos más emblemáticos fue el ocurrido en septiembre del 2014 cuando desaparecieron 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, en el estado sureño de Guerrero, que aún no ha sido esclarecido.
Diferentes organizaciones humanitarias han señalado que el problema de las desapariciones lejos de contenerse se ha agravado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que se inició en el 2018, debido al recrudecimiento de la violencia.
El colapso que enfrentan los servicios forenses de México ha agravado la situación y ha llevado a que más de 52 mil fallecidos no identificados estén en fosas comunes, instalaciones de servicios forenses y centros de custodia y almacenamiento forense, según las autoridades.
