TEL AVIV, Israel (AP) — La coalición gobernante en Israel siguió adelante el lunes con su controversial plan de reformar el sistema judicial del país, pese a olas de protestas y amenazas de reservistas de no presentarse a sus cargos.
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Un comité parlamentario preparaba una propuesta para limitar la supervisión judicial sobre ciertas decisiones gubernamentales, lo que ha desatado intensas críticas de reservistas de unidades élite como la fuerza aérea y las encargadas de la lucha contra ataques cibernéticos.
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Muchos reservistas han amenazado con no presentarse a sus cargos si el gobierno insiste en su reforma judicial. Los reservistas, la columna vertebral del servicio armado que en Israel es obligatorio, fueron en gran parte la causa de que el primer ministro Benjamin Netanyahu haya colocado en pausa el plan de reforma en marzo.
En respuesta a la propuesta, que deberá ser sometida a una votación parlamentaria final a inicios de la semana entrante, la oposición ha anunciado un “día de movilización” para el martes. Las protestas anteriores han trancado el tráfico, paralizado el aeropuerto internacional y degenerado en choques entre policías y manifestantes.
La reforma judicial, promovida por la coalición nacionalista y religiosa de Netanyahu, ha dividido profundamente a Israel, sumiéndolo en una de sus peores crisis internas e incluso provocando expresiones de inquietud por su parte de su principal aliado, Estados Unidos.
Netanyahu puso en pausa el proceso en marzo ante masivas protestas, huelgas y amenazas de los reservistas de no presentarse a sus bases. Tales presiones están reapareciendo ahora que el gobierno ha reanudado el proceso.
El gobierno dice que su propósito es limitar un sistema judicial al que considera excesivamente poderoso y devolverle el poder a funcionarios electos. La oposición denuncia que el plan trastocaría el delicado equilibrio de poderes y llevaría al país a un régimen autoritario. Asevera además que Netanyahu tiene un conflicto de interés al tratar de impulsar una reforma del sistema judicial cuando está siendo enjuiciado por acusaciones de corrupción.
En declaraciones al gabinete el lunes, un día después de ser dado de alta del hospital tras sufrir mareos, Netanyahu defendió la reforma judicial, afirmando que le impediría a los tribunales israelíes contradecir decisiones de funcionarios electos por razones de “razonabilidad”.
Criticó además a los miembros del ejército que se han opuesto al plan.
“En una democracia, los militares están subordinados al gobierno elegido y no al revés”, declaró el mandatario. “La insubordinación es contraria a la democracia y contraria a la ley”.