BERLÍN (AP) — Activistas climáticos bloquearon el jueves vuelos en dos aeropuertos alemanes durante varias horas, en una protesta contra el medio de transporte más contaminante y para pedir medidas más firmes del gobierno para reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero.
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Varios miembros del grupo Last Generation entraron en los terrenos del aeropuerto de Hamburgo en torno a las 06:00 y se pegaron a la pista, según la organización, en el primer día de vacaciones escolares en la ciudad norteña.
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Docenas de vuelos fueron cancelados y 10 llegadas tuvieron que desviarse a otros aeropuertos, según la agencia alemana de noticias dpa.
Los miembros del grupo también cortaron una cerca de seguridad en el aeropuerto de Düsseldorf, en el oeste del país, y cortaron una ruta de acceso a la pista, afectando a varios vuelos antes de que sea reanudara el tráfico aéreo.
En un comunicado, el grupo acusó al gobierno alemán de no tener una estrategia contra la crisis climática y pidió medidas inmediatas para recortar las emisiones en el sector de transportes, como el final de las exenciones fiscales al queroseno que emplean las aerolíneas.
La aviación supone una parte significativa de las emisiones globales. Si el sector fuera un país, estaría entre los 10 mayores emisores, según la Comisión Europea.
Miembros destacados del gobierno alemán criticaron duramente las protestas y pidieron que se les pusiera fin.
“Last Generation no protege el clima, participa en actividad criminal”, afirmó el ministro de Transporte, Volker Wissing, que en los últimos años ha bloqueado varias iniciativas para recortar las emisiones de transportes por aire y carretera.
Él y el ministro de Justicia Marco Buschmann, ambos miembros del Partido Libre Democrático, acusaron a los activistas de dividir a la sociedad al impedir que la gente volara en “vacaciones bien merecidas”.
Last Generation insiste en que sus protestas son pacíficas, aunque disruptivas. En ocasiones, conductores que sufrían retrasos por los cortes de carreteras del grupo han atacado a los activistas.
La fiscalía alemana ordenó en mayo un registro de las viviendas de varios miembros del grupo por supuesto apoyo a una organización criminal.