Cuba rechazó y consideró una provocación la presencia de un submarino de propulsión nuclear estadounidense fondeado durante varios días en la Base Militar de ese país instalada en la Bahía de Guantánamo, parte del territorio de la isla.
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Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó que el 5 de julio pasado una nave de ese tipo ingresó al espacio marino y permaneció hasta el día 8. No se ofrecieron más detalles sobre el periplo de la embarcación.
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“Constituye una escalada provocadora de los Estados Unidos, cuyos motivos políticos o estratégicos se desconocen”, expresó el comunicado oficial.
Ante una petición de comentarios de The Associated Press, el Departamento de Estado estadounidense respondió por correo electrónico que “no comenta sobre los movimientos de los activos militares de Estados Unidos”. Mencionó además que el martes se cumple el segundo aniversario de las protestas en Cuba y “de la respuesta represiva del gobierno cubano”, por lo que sus intentos “de distraer al mundo de la importancia de este día son evidentes y risibles”.
La Casa Blanca no realizó declaraciones
La Cancillería cubana recordó que las 33 naciones de América Latina firmaron un acuerdo comprometiéndose a ser “Zona de Paz”, por lo que “advierte sobre el peligro que entraña la presencia y circulación de submarinos nucleares de las fuerzas armadas de los Estados Unidos en la cercana región del Caribe”.
La estadounidense Base Naval de Guantánamo ocupa 117 kilómetros cuadrados en la porción sureste de la isla y fue instalada en 1898 tras la derrota española en la guerra de independencia, pero en 1903 Washington obtuvo un contrato de arriendo que en su momento se calificó de “perpetuo”. Cuba considera la permanencia norteamericana en dicho territorio como una ocupación y reclamó sistemáticamente de manera infructuosa su devolución.
Entre el fuerte militar y las poblaciones colindantes de Cuba no existe contacto alguno y durante décadas una franja perimetral estuvo considerada entre las más peligrosas del mundo por la presencia de miles de minas antipersonales.
“Se trata de un enclave que desde hace muchos años carece de importancia estratégica o militar para los Estados Unidos. Su permanencia solo responde al objetivo político de tratar de ultrajar los derechos soberanos de Cuba. Su utilidad práctica en las últimas décadas se ha reducido a servir de centro de detención”, señaló la nota oficial.
Desde finales del pasado siglo, Guantánamo comenzó a ser usado por parte de Estados Unidos como reclusorio, primero para migrantes ilegales interceptados en alta mar –sobre todo haitianos y cubanos—y luego de prisioneros supuestamente vinculados a Al-Qaeda o a grupos talibanes. Grupos internacionales de Derechos Humanos criticaron duramente a Washington por estos encarcelamientos y el régimen de detención a los que están sometidos los presos.