TÚNEZ (AP) — Por lo menos 500 migrantes subsaharianos fueron devueltos a Túnez tras quedar una semana atrapados en una tierra de nadie en la frontera con Libia durante una semana sin acceso a necesidades básicas, informaron el martes organizaciones humanitarias.
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El grupo fue devuelto hace pocos días en medio de expresiones antiinmigrantes y racistas tras un asesinato en el puerto tunecino de Sfax, desde donde traficantes envían a migrantes en travesías riesgosas hacia Italia por el Mediterráneo.
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Uno de esos barcos se hundió el domingo frente a la costa tunecina. La Guardia Costera recuperó un cadáver, rescató a 11 personas y declaró desaparecidas a otras 10, indicó la fiscalía de Sfax.
La suerte de cientos migrantes atrapados en la frontera entre Túnez y Libia había preocupado a las agencias internacionales de ayuda. También había suscitado cuestionamientos sobre la política migratoria de Túnez, pocas semanas después de que la Unión Europea le ofreció al país 1.000 millones de dólares para apuntalar su economía y mejorar sus servicios fronterizos, con el objetivo de detener los viajes en botes hacia Europa.
Un hombre de Costa de Marfil de 29 años de edad dijo que hombres uniformados sacaron a los migrantes de sus casas en Sfax durante la noche a inicios de julio y trajeron a unos 600 de ellos a una zona entre el Mar Mediterráneo y la frontera entre Túnez y Libia, cerca de Ben Guerdane.
En declaraciones a The Associated Press la semana pasada, el individuo acusó a la Guardia Nacional tunecina de golpear a los migrantes “como animales, como esclavos” y de agredir a las mujeres en el grupo. Denunció que los guardias libios en la frontera dispararon al aire para mantener a raya a los civiles.
Por razones de seguridad, la AP no identificará al individuo, quien dijo que entró legalmente a Túnez en 2019 y que trabaja en un campo de golf.
El martes, el migrante dijo que él y unos otros 100 han sido trasladados de la frontera al pueblo tunecino de Medenine, donde están pernoctando en un patio. Las temperaturas en la zona llegaron a 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) el martes.
Mounir Ksiksi, vocero de la Media Luna Roja tunecina, dijo el martes que unos 500 migrantes subsaharianos que estaban atrapados en la frontera fueron trasladados a otras regiones de Túnez.
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Renata Brito contribuyó desde Barcelona.
