BERLÍN (AP) — El dirigente de la oposición conservadora alemana dijo el martes que la migración en gran escala es uno de los problemas más graves del país y una de las principales razones del auge de la extrema derecha.
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Pero Friedrich Merz descartó toda colaboración a nivel estatal o nacional con Alternativa para Alemania (AfD), el partido que ha alcanzado a su Unión Demócrata Cristiana en las encuestas previas a tres elecciones estatales en el este del país el año próximo y causado alarma entre los políticos centristas. Un alto funcionario de seguridad, de origen judío, dijo a The Associated Press que se irá del país si AfD, de extrema derecha, llega al poder en un estado.
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“El problema de los refugiados seguirá siendo el tema principal en nuestra sociedad en las próximas semanas y meses, incluso años, y por eso me interesa tanto hallar una solución”, dijo Merz en una conferencia con la prensa extranjera en Berlín.
“Cuanto antes se resuelva el problema, antes volverá a reducirse (AfD)”, dijo, y sostuvo que una buena parte de su apoyo consiste en un voto de protesta.
“No es por convicción extremista de derecha nacionalsocialista, sino que en dos tercios de los casos es una protesta”, dijo Merz acerca de las encuestas recientes, que le dan a AfD un 20% de los votos. “Y otros partidos políticos pueden recuperar esos dos tercios”.
El dirigente conservador fue atacado recientemente por declarar que el partido ambientalista Verdes es el “enemigo principal” dentro del gobierno tripartito del canciller Olaf Scholz justamente cuando AfD derrotó a su partido en una elección distrital y una alcaldía.
Merz insistió el martes que su ataque a los Verdes fue parte de la batalla normal entre partidos democráticos, de la cual, dijo, AfD no forma parte.
