LONDRES (AP) — El príncipe Guillermo puso en marcha el lunes un proyecto de cinco años para acabar con la indigencia de larga duración en Gran Bretaña, y afirmó que quiere asegurarse de que los casos de personas sin hogar sean “inusuales, breves y no se repitan”.
El heredero al trono anunciará los detalles del programa en los próximos dos días mientras visita seis proyectos piloto en todo el país que han recibido subvenciones de hasta 500.000 libras (637.000 dólares) cada uno de la Fundación Real, la organización benéfica que apoya el trabajo de Guillermo y su esposa Catalina.
“Es una gran tarea, pero creo firmemente que trabajando juntos es posible conseguir que la falta de vivienda sea inusual, breve y no se repita, y tengo muchas ganas de trabajar con nuestros seis lugares para hacer realidad nuestra ambición”, dijo Guillermo en un comunicado.
Los seis proyectos apoyados por la iniciativa, conocida como Homewards, implican esfuerzos de colaboración por parte de organizaciones locales, particulares y empresas para combatir el problema de las personas sin techo en sus comunidades. Homewards también espera emular el éxito de Finlandia, donde las personas reciben una vivienda permanente como primer paso antes de tratar otros problemas, como la drogadicción.
La iniciativa surge en un momento en que el aumento de los alquileres y la escasez de viviendas asequibles empujan a más personas a quedarse sin hogar, en medio del mayor descenso del nivel de vida desde la Segunda Guerra Mundial.
“Mi primera visita a un albergue para personas sin hogar fue cuando tenía 11 años con mi madre. Las visitas que hicimos dejaron una impresión profunda y duradera″, dijo Guillermo al lanzar el programa. “Conocí a muchas personas extraordinarias y escuché muchas historias personales desgarradoras. Demasiadas personas se han encontrado sin un lugar estable y permanente al cual puedan llamar hogar”.
Según Matt Downie, director ejecutivo de la organización benéfica Crisis, uno de los grupos que colaboran con Homewards, en Gran Bretaña hay unas 300.000 personas sin hogar cada noche.