BUENOS AIRES (AP) — Funcionarios argentinos salieron el lunes en defensa de la postulación del ministro de Economía Sergio Massa a la presidencia en los comicios de octubre, cuestionada por sectores del peronismo oficialista que lo consideran un dirigente que comulga con la derecha, sectores empresariales y Estados Unidos.
Agustín Rossi, jefe de gabinete y compañero de Massa en la fórmula anunciada por la coalición gobernante Unión por la Patria (UP), dijo a la emisora radial AM750 que calificar al ministro “como un dirigente de derecha es claramente un error”.
Rossi también negó que un eventual gobierno encabezado por Massa vaya a realizar un ajuste mediante una fuerte devaluación del peso lo que, afirmó , sí están planeando las fuerzas opositoras conservadoras.
Massa, que posee estrechos contactos con Estados Unidos y dirigentes empresariales y figuras poderosas de Argentina, asumió como ministro de Economía en 2022 prometiendo que reduciría drásticamente la inflación, uno de los principales problemas de los argentinos. Sin embargo, la tasa de mayo fue de 7,8% y de 114,2% en la comparación interanual.
El oficialismo anunció el viernes la fórmula liderada por Massa luego de fuertes divisiones internas. Otras figuras peronistas que habían anunciado sus deseos de competir por la presidencia retiraron sus postulaciones para dar vía libre al binomio Massa-Rossi que en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 13 de agosto muy probablemente se impondrá a la encabezada por Juan Grabois, del Movimiento de Trabajadores Excluidos y que es parte de UP.
Con la postulación de Massa y Rossi el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) parecieron dejar a un lado sus discrepancias y alcanzaron una decisión pragmática que busca alinear al peronismo detrás de su objetivo de preservar el poder ya que, según analistas, la fórmula elegida garantiza un mayor respaldo electoral que otras.
Pero sectores allegados a la vicepresidenta -representante de una ala más izquierdista del oficialismo- ven con desconfianza a Massa y sus tratativas con el Fondo Monetario Internacional para lograr condiciones menos sofocantes para Argentina en el acuerdo de refinanciación de la deuda y consideran que no le temblaría la mano a la hora de aplicar un ajuste.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, defendió a Massa y dijo que “Sergio va a ir sintetizando lo mejor de todas las representaciones políticas del peronismo”.
Katopodis señaló que los tres referentes de la coalición gobernante -la vicepresidenta, el presidente y Massa- no dejarán a los argentinos "en manos de aquellos que quieren seguir quitando derechos y jorobando a los que más sufren”.
Fernández decidió no competir por la reelección en medio de una fuerte caída de su imagen y la vicepresidenta tampoco lo hará al considerarse proscrita tras ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos por hechos de corrupción durante su mandato como presidenta. Sin embargo, la ley le permite postularse ya que su sentencia aún no está firme.
El peronismo tiene entre sus principales rivales a Juntos por el Cambio, el frente opositor que lidera los sondeos y que oficializó dos binomios para competir en las primarias.