TOKIO (AP) — Los salarios aumentan en Japón más de lo que lo han hecho en décadas, al menos para algunos trabajadores. Pero también suben los precios, lo que hace que muchas personas sientan que deben escatimar más que nunca.
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En mayo, el índice de precios al consumidor subió un 3,2% respecto al año anterior, muy por encima del objetivo de alrededor del 2% establecido por el banco central. Esa es una gran noticia para los formuladores de políticas que intentan sacar a la tercera economía más grande del mundo del estancamiento manteniendo el crédito súper barato para estimular la demanda y causar un alza de precios.
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Pero una encuesta del gobierno de empresas con cinco o más empleados reveló que los salarios reales, teniendo en cuenta los precios más altos, cayeron un 3% con respecto al año anterior en abril, marcando el 13er mes consecutivo de descensos.
Aunque todas las empresas importantes han aumentado los salarios este año y los miembros de los mayores sindicatos obtuvieron un aumento de 4%, el más alto en 30 años, una cuarta parte de las pequeñas y medianas empresas —empleadores de más de dos tercios de todos los trabajadores— no dieron aumentos salariales, según el centro de estudios Tokyo Shoko Research.
“Mi salario no ha subido en absoluto”, aseveró Kyoko Sano, vendedora en una tienda departamental de Tokio.
Sano se sobresalta un poco cuando un cajero registra sus compras y se angustia cuando mira los precios de sus galletas, papas fritas, galletas de arroz y bebidas favoritas. Todos los precios han subido y las ofertas de descuento habituales han desaparecido. Su factura de electricidad sigue subiendo.
“No tiene sentido comprar cosas como la loción corporal por adelantado antes que suban los precios. Muy pronto se te acaban y terminas teniendo que ir a comprarlos de todos modos. Hay una fecha de caducidad en los cosméticos”, suspiró.
Los trabajadores japoneses ganan menos en general que sus contrapartes en Estados Unidos y Europa. Un gráfico que compara los salarios de los últimos años muestra la línea recta de Japón de izquierda a derecha. En otras naciones, incluyendo Estados Unidos, aumentan gradualmente.
El salario promedio en Japón es aproximadamente tres cuartas partes del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de aproximadamente 51.000 dólares. Los salarios por hora para los trabajadores en muchos empleos del sector servicios en Tokio promedian alrededor de 1.300 yenes (9,30 dólares) por hora, frente a los 1.000 yenes (7,10 dólares) por hora anteriores. Son más bajos en la mayor parte del país.
Los salarios han languidecido desde que estalló la burbuja financiera de Japón en la década de 1990 y la economía se ha estancado. Los empleadores refrenaron los aumentos salariales y las inversiones riesgosas, pero evitaron en gran medida los despidos masivos, señala Hideo Hayakawa, miembro principal de The Tokyo Foundation for Policy Research, un centro de estudios independiente.
La estructura rígida de los lugares de trabajo japoneses también tiende a entorpecer la eficiencia y la productividad, un factor que impulsa mejores ingresos y ganancias, afirmó.
“La economía está comenzando a avanzar gradualmente, pero aún no sabemos si las cosas funcionarán para que los aumentos salariales puedan continuar el próximo año”, advirtió Hayakawa.