Un ejemplar hembra de lobo mexicano a la que un grupo de niños nombró como Asha ha sido devuelta a la naturaleza de Arizona después de que fue encontrada deambulando en el norte de Nuevo México, fuera de una zona establecida para la recuperación de su especie, informó el miércoles el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS por sus iniciales en inglés).
PUBLICIDAD
La loba se dirigía al norte, hacia el sur de las Montañas Rocosas de Nuevo México en enero cuando fue capturada por el servicio de vida silvestre fuera de la zona de recuperación. El FWS, por sus siglas en inglés, dijo que no les da a los animales silvestres nombres humanos o de mascotas preferidos por el público y grupos no gubernamentales y se refiere al ejemplar como Lobo Hembra 2745.
PUBLICIDAD
“Los lobos como Asha han demostrado una y otra vez, que este límite meramente político es ecológicamente irrelevante”, afirmó Cyndi Tuell, directora para Arizona y Nuevo México de la organización no gubernamental Western Watersheds.
Tuell y otros ambientalistas afirman que la zona es arbitraria y que los animales deberían poder deambular libremente, lo que potencialmente les haría conocer a otros lobos para su reproducción, lo que aumentaría su diversidad genética, insisten los conservacionistas.
El FWS dijo que la loba, nacida en 2021, había deambulado hacia territorio en donde no hay otros lobos con los que pudiera reproducirse.
Cruzó al norte de la autopista interestatal 40 y finalmente se adentró más de 800 kilómetros (500 millas) en Nuevo México, donde fue capturada cerca de Taos y se le mantuvo temporalmente en instalaciones del servicio de vida silvestre a las afueras de Socorro. La loba fue llevada de vuelta al este de Arizona, donde fue liberada el 7 de junio en el Bosque Nacional Apache.
En otoño de 2022 se le colocó un collar de radiofrecuencia , y la agencia seguirá vigilando sus movimientos tras su liberación.
El lobo mexicano es una subespecie amenazada del lobo gris, cuyos números en el suroeste de Estados Unidos cayeron al borde de la extinción antes de que se emprendieran labores para su recuperación en virtud de la Ley de Especies en Peligro de 1973. Los últimos lobos mexicanos en estado silvestre de los que se tenía conocimiento fueron capturados a finales de la década de 1970, y la recuperación gradual comenzó con la exitosa cría en cautiverio de siete ejemplares.
El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre informó en febrero que un censo anual de lobos mexicanos en libertad encontró un total de 241 ejemplares en Nuevo México y Arizona.