El servicio de salud financiado con fondos públicos de Inglaterra decidió que no ofrecerá de forma rutinaria medicamentos para bloquear la pubertad a menores en clínicas de identidad de género bajo el argumento de que se necesitan más pruebas sobre los posibles beneficios y perjuicios.
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El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que “fuera de un entorno de investigación, las hormonas supresoras de la pubertad no deben encargarse de forma rutinaria para niños y adolescentes”.
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Los menores todavía pueden recibir bloqueadores de pubertad en circunstancias excepcionales, señaló el NHS, y está programado para empezar a principios del próximo año un estudio clínico sobre su impacto en niños.
Cuatro nuevas clínicas regionales están por abrir este año. Las clínicas reemplazan al Servicio de Desarrollo de Identidad de Género de Londres, antes la única instalación de su tipo en Inglaterra. Está programado su cierre después de que una revisión señalara que está saturado por la cada vez mayor demanda y que no existen suficientes pruebas sobre los resultados de su tratamiento.
Los bloqueadores hormonales son medicamentos que detienen el desarrollo de la pubertad y a veces son recetados para ayudar a niños con disforia de género ya que les da más tiempo para considerar sus opciones.
El NHS dijo que las nuevas reglas eran “una norma provisional” que pasaría por una mayor revisión, incluido el resultado de una investigación sobre el impacto que las hormonas supresoras de la pubertad tienen en niños y jóvenes con disforia de género.
Los hallazgos publicados el año pasado de una revisión de servicios de géneros para menores dirigida por la pediatra Hilary Cass, señalan que había “brechas en la base de la prueba” sobre los bloqueadores.
El NHS indicó que los médicos en las nuevas clínicas todavía podrán recetar los medicamentos fuera de un entorno de investigación “en base excepcional, caso por caso” sobre los bloqueadores.
