ESTAMBUL (AP) — En el actual renacimiento del fútbol italiano, el brillante desempeño del Inter de Milán en una causa perdida en la final de la Liga de Campeones fue una nota sobresaliente.
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Los Nerazzurri complicaron más al Manchester City de lo que el Real Madrid o el Bayern Múnich hicieron en las dos rondas previas antes de sucumbir 1-0 el sábado en Estambul.
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Combativo a ratos ante el club más dominante del fútbol, con varias ocasiones desperdiciadas para forzar una prórroga, el Inter mereció mejor suerte que unirse a la Roma y la Fiorentina en el trío de equipos italianos que perdieron en un lapso de 11 días en las finales de las copas europeas.
Tras dejar escapar una buena oportunidad ante un desdibujado Man City, el Inter encontró consuelo por haber perdido con la frente en alto.
“Tenemos mucho de que lamentarnos, pero tenemos que sentirnos orgullosos”, dijo el técnico Simone Inzaghi. “Esta final podría servirnos de motivación para la próxima temporada”.
El equipo de Inzaghi tendría los recursos para darle pelea al Napoli, el más destacado campeón de la Serie A en años recientes, un periodo que incluye el scudetto del Inter en la temporada de 2020-2011 — su primero en 11 años.
“Mostramos lo que es el Inter”, señaló el zaguero Denzel Dumfries. “Hay que poner las cosas en perspectiva”.
Esa perspectiva, sin embargo, incluye una mejoría notable de las finanzas del Inter tras su campaña europea, pero aún hay síntomas que preocupan.
Recibirán una inyección de casi 100 millones de euros (107 millones de dólares) en concepto de premios de la UEFA esta temporada — más del doble del promedio de 45 millones de euros (48 millones) que el Inter obtuvo en los cinco años previos. El embolso promedio del City por parte de la UEFA fue de 95 millones de euros (102 millones de dólares) en el mismo periodo previo a esta temporada.
El Inter quedó fuera de Europa en 2017-18 y a los clubes italianos les fue peor que los de la Liga Premier dentro del apartado de ingresos que no pudieron ser captados durante la pandemia, en concepto de derechos audiovisuales.
El consorcio chino propietario del club logró cerrar un acuerdo de financiamiento en 2021 por unos 300 millones de dólares con un fondo de inversiones de Estados Unidos, y el Inter ha recibido ofertas de varios interesados en adquirirle.
No ser dueño de su estadio, más el incierto futuro del San Siro que comparte con el AC Milan, no contribuyen a que el Inter compita con los clubes históricos de Inglaterra, España y Alemania.
El Inter reportó 140 millones de euros (150 millones de dólares) en pérdidas la pasada temporada. Tuvieron que pagar una multa de 4 millones de euros (4,3 millones de dólares) a la UEFA por no cumplir con el requisito de mantener balanceadas sus cuentas. El ente rector fijó límites más estrictos para los próximos años.
Tras el partido del sábado, el dueño del Inter Steven Zhang, el heredero de 31 años de la familia que posee la corporación Suning en China, habló de reforzar el plantel. Es una promesa que podría ser demasiado difícil de cumplir.
No se sabe si Romelu Lukaku — vendido a Chelsea por 135 millones de dólares tras la temporada de 2021, pero luego cedido a préstamos — seguirá en el equipo. Sin Lukaku, el Inter dependió del veterano atacante bosnio Edin Džeko como socio del argentino Lautaro Martínez.
Lukaku es “un jugador extraordinario”, dijo Zhang. "Está bajo contrato con Chelsea, así que tendremos que esperar y hablar con ellos para entender su situación.
El nuevo patrocinador de la camiseta del Inter para la final captó atención. Paramount+, la plataforma de streaming, suplantó a la firma de criptomonedas que no habría cumplido con 25 millones de dólares en pagos al club.
