CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las influencias de la banda mexicana de rock Wiplash son tan variadas que van de los corridos al happy punk, géneros que evocan en su segundo álbum de estudio “Narvarte”.
PUBLICIDAD
En una serie de entrevistas por videollamada y presenciales, la agrupación conversó sobre sus orígenes y el tipo de música que les gusta realizar. Los integrantes de Wiplash se conocieron gracias a las redes sociales cuando el bajista Daniel “Daan” Gallegos les mandó un mensaje para invitarlos a crear una banda.
PUBLICIDAD
“Yo pensé que todos eran de la Ciudad de México, pero pues resultó que no”, dijo Gallegos. “Nos tuvimos que lanzar a perseguir nuestros sueños porque nos dimos cuenta que era muy difícil trabajar el contenido y la música en línea”.
Gallegos es de la capital, el vocalista Josejan Bernardo “Jota” Moore y el baterista Rodrigo “Smoke” Cantú De León son de Monterrey y el guitarrista Diego Moguel Vargas es de Cancún. Moguel tenía apenas 16 años cuando se lanzó para poner en marcha la banda.
“En su momento se me hizo muy normal, pero ya que me pongo a pensar ¿si yo tuviera un hijo de 16 años lo mandaría a otra ciudad solo con tres (grosería) que acaba de conocer?´'”, dijo. “¡Sí!”.
No todos tuvieron el mismo apoyo para perseguir ese sueño. A Gallegos, su mamá no le quería dejar, pero su papá la convenció, pues él tenía 17. Para Moore fue más difícil, tenía 21 años y estaba cursando la carrera de Comercio internacional, pero no se sentía bien estudiando eso. Usó sus ahorros para viajar, porque sus padres no lo apoyaron mucho.
“Igual todo me lo gasté en tres meses en la Ciudad de México”, dijo con humor. “Yo no tuve ni tanto apoyo de mi familia, nada”.
En el caso de Cantú, su hermano es baterista y tiene una sobrina cantante, así como otros músicos en su familia, incluyendo sus abuelos, quienes cantaban. Por lo que no fue tan complicado sumarse al proyecto.
Algo que une a los cuatro es que todos son más o menos autodidactas en la música. Varios aprendieron gracias a YouTube. Otros como Moore empezaron a componer muy jóvenes. En cambio, a Moguel le gustaba tocar inspirado por una de sus bandas favoritas.
“Cuando empecé a tocar la guitarra no se me pasaba ni por la cabeza la idea de componer canciones, aprendí a tocar la guitarra únicamente con canciones de Metallica”, dijo.
“Narvarte” toma su nombre de la colonia donde vivían al llegar a la Ciudad de México. Incluye su tema “Aprendiendo a amar”, con el artista regional mexicano Adriel Favela y “Prometimos”, su más reciente sencillo. Fue grabado en el estudio Victoria Records de Monterrey. El álbum es producido por fLIP Tamez y José Madero.
“Nuestra canción favorita del disco es ‘Prometimos’, esta canción la hicimos en Los Ángeles con Claudia Brant, Sebastían Krys y Daniel ‘Vago’ Galindo hace un año”, dijo Moore. “Es como nuestra canción yo creo que más poderosa”.
“Trata de un tema muy recurrente con nuestro fan base (admiradores), que es la salud mental”, agregó. “Constantemente nos llegan muchos mensajes de que nuestra música les salvó la vida, que les cambió la vida y que somos su lugar seguro y que han encontrado la manera de salir adelante por medio de nosotros”.
En el caso de “Aprendiendo a amar”, conocieron a Favela en una alfombra roja. El primero que se decidió a hablar con él fue Cantú.
“Éramos súperfans de los corridos tumbados y de Adriel y lo vimos ahí a la distancia y dijimos ‘¿qué podemos perder si es que nos acercamos a hablarle?’”, dijo Moore.
Favela fue quien les propuso que hicieran una canción. “Y a los dos días ya teníamos rentado el estudio aquí en la Ciudad de México”, agregó el vocalista. “Yo le metí un rap un poquito tumbado”.
El video del tema fue grabado en un centro comercial abandonado en la Ciudad de México.
Otro de los temas favoritos de su álbum es “Traidora”, cantada por Moguel. Originalmente la tocaron en vivo un par de veces sólo para probar cómo funcionaba con el público.
“La gente nos empezó a atacar en redes sociales como nunca nos han atacado en nuestras vidas para que sacáramos esa canción”, dijo Moguel. “Esa es una canción que había hecho como a los 15 años, todavía no estaba pensando en disqueras, ni en Wiplash”.
Las influencias de la banda son variadas. A Cantú le gusta el rap y la música electrónica, a Moore el rock de Queens of the Stone Age y Tool, a Gallegos Twenty One Pilots y los corridos. Su música incorpora regional mexicano, trap, happy punk, nu metal, música electrónica y reggaetón.
“No nos gusta encasillarnos o ponernos en una caja o etiqueta porque siempre estamos tratando de combinar nuevos géneros”, dijo Moore.
“Estamos haciendo lo mismo que los Beatles, explorar todas las ramas y no quedarnos ahí”, agregó Gallegos sobre otra de las bandas que los inspira.
Su nombre surgió en parte por una canción de Metallica. Lo escribían en sus inicios con “h” pero existe una banda que se llama así, por lo que decidieron dejarlo sin la “h”.
“Había gente que se lo tatuó”, dijo Moguel. “Lo mejor que pudimos hacer fue quitarle la h para no faltarle el respeto a la gente que se tatuó nuestro nombre”.
También hay una película y un villano llamado Whiplash.
“Hay todo eso, pero nada más hay una banda Wiplash, sin h”, dijo orgulloso Cantú.
Su álbum debut “RPDF” fue nominado al Latin Grammy en la categoría de mejor álbum de rock. Se han presentado en festivales como Coordenada de Guadalajara y Pa’l Norte de Monterrey. Algún día les gustaría presentarse en el Vive Latino de la Ciudad de México.
Próximamente estarán de gira por Querétaro, San Luis y Monterrey en el festival Machaca, también llegarán a Guadalajara y Puebla. A finales de año se presentarán en el Ruido Fest de Chicago y en el Auditorio BB de la Ciudad de México.
“Estamos muy emocionados porque sería nuestra primera tocada en Estados Unidos”, dijo Moore sobre Ruido.